Ir al contenido
_
_
_
_

IRMO M1, un exoesqueleto con IA y cámaras para que nunca te canses

Ya disponible en Kickstarter

La tecnología avanza a pasos agigantados, nunca mejor dicho. No es la primera vez que hablamos de exoesqueletos para el mercado de consumo, y hoy os vamos a presentar a IRMO M1, el exoesqueleto con IA y cámaras que quiere que nunca te canses.

Lo mejor de todo es que ya se puede comprar por 939 dólares en Kickstarter. Y lo cierto es que, cuanto más lo analizas, más claro queda que estamos ante uno de esos gadgets que parecen ciencia ficción, hasta que veas a la gente utilizándolo para subir montañas como si nada.

Así es IRMO M1, un exoesqueleto con IA y cámaras

Respecto a qué es este invento, IRMO M1 es un exoesqueleto ultraligero pensado para senderistas, montañeros y cualquier amante del aire libre que empieza a notar que los kilómetros pesan más que antes. Su objetivo no es convertirte en un robot, sino ayudarte a recuperar esa sensación de andar sin límites, de encadenar subidas y bajadas sin que la fatiga o el dolor de rodillas te obliguen a frenar el ritmo.

Lo más interesante de IRMO M1 es su sistema de percepción avanzada. Gracia a ello, este exoesqueleto no se limita a empujar tus piernas, sino que ve y entiende el terreno por ti. Para lograrlo, combina una cámara frontal con un sensor LADAR que analiza cada paso antes de que lo des.

De este modo, el exoesqueleto sabe si vas a subir, bajar, saltar o atravesar terreno irregular, ajustando en tiempo real la fuerza y el ángulo de asistencia. Todo se gestiona mediante el sistema HMoCS, capaz de adaptar la movilidad al entorno con una rapidez que resulta casi inquietante.

A toda esta inteligencia se le suma un empuje físico nada desdeñable. El IRMO M1 promete reducir hasta un 60% el impacto en las rodillas, un dato especialmente atractivo para senderistas que padecen molestias crónicas al bajar pendientes pronunciadas.

Además, aporta un refuerzo del 45% en la zancada, lo que se traduce en pasos más enérgicos y una sensación general de ligereza, incluso cuando llevas una mochila cargada hasta arriba. La marca habla también de un 50% más de conversión de energía cinética y de una colaboración humano-máquina mejorada en torno al 40%. Unos números muy atractivos.

Lo más interesante es que el IRMO M1 está construido sobre una estructura sorprendentemente ligera. Pese al motor de 1.000 vatios y a toda la electrónica necesaria para que el sistema funcione sin retrasos, el conjunto apenas pesa unos dos kilos gracias al uso de fibra de carbono y materiales compuestos.

Es una de sus grandes bazas ya que estorba menos de lo esperado. La marca asegura que ponerse el exoesqueleto lleva veinte segundos, gracias a un sistema de hebillas rápidas pensado para que puedas equiparte en plena ruta.

Otro punto a tener en cuenta es la autonomía. El IRMO M1 promete hasta seis horas de uso gracias a una tecnología de carga inversa que recupera energía con cada paso, especialmente en descensos. Esto te permite disfrutar de grandes recorridos sin que tengas que preocuparte por quedarte tirado en mitad de una salida larga. Además, dispone de varios modos de uso, Eco, Turbo, Training y Rest, que adaptan el comportamiento del exoesqueleto al tipo de actividad que estés realizando.

La guinda del pastel la pone una aplicación de seguimiento del movimiento que registra la actividad y muestra estadísticas avanzadas de esfuerzo, impacto y asistencia. A través de esta app podrás ver la autonomía restante, analizar cómo ha cambiado tu forma de caminar o cuánto esfuerzo te estás ahorrando en rutas largas.

En definitiva, el IRMO M1 es un exoesqueleto de lo más completo. Puede que sus 939 dólares no lo conviertan precisamente en un capricho accesible, pero su combinación de IA, sensores de percepción y asistencia mecánica avanzada nos permite hacernos una idea del futuro que nos espera. Y muy pronto empezaremos a ver cada vez más senderistas con este tipo de sistemas.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

_
_