Un vídeo muestra cómo son los AirPods Pro 3 por dentro, y hay una mala noticia
El accesorio de Apple que tiene detalles muy ingeniosos en su fabricación tiene un detalle que no es nada positivo: la facilidad para reparar estos auriculares es, simplemente, inexistente.


Los AirPods Pro 3 han llegado al mercado con mejoras notables en funciones de salud, resistencia al agua y calidad de sonido. Sin embargo, hay algo que no es tan positivo como se ha visto en un vídeo: su interior. Te contamos los motivos que existen para decir esto.
A pesar de los avances tecnológicos, la firma de Cupertino sigue apostando por un diseño cerrado que convierte estos auriculares en prácticamente irreparables. Y, esto, es algo que se debe tener en cuenta a la hora de hacerse con ellos, pero que para nada debe descartar su compra.
Interior de los AirPods Pro 3: espacio mínimo
Abrir unos AirPods Pro 3 de Apple no es tarea sencilla. Según lo que ha publicado iFixit, cada componente está sellado con adhesivo -lo que impide acceder a su interior sin dañar la carcasa-. Esto, eso sí, deja claro que el diseño interno es extremadamente compacto, y está pensado para maximizar el rendimiento en el menor espacio posible.
Dentro de cada auricular encontramos los siguientes componentes principales que se deben conocer y que, además, son los que consumen la mayor parte del espacio:
- Una batería de 0,221 Wh, incrustada y pegada con adhesivo industrial.
- El chip H2, que gestiona la cancelación activa de ruido y mejora la eficiencia energética.
- Un nuevo sensor de frecuencia cardíaca, integrado mediante una ventana infrarroja.
- Micrófonos y cables flexibles soldados y pegados en zonas inaccesibles.
Por cierto, la funda de transporte de los AirPods Pro 3 también ha sufrido cambios. Apple ha sustituido las dos baterías internas del modelo anterior por una única celda de 1.334 Wh. Esta modificación reduce la autonomía total del estuche de 30 a 24 horas, aunque mantiene la compatibilidad con carga MagSafe y Qi2 gracias a una nueva disposición de imanes.
Mejora en los materiales: más sostenibles… pero igual de cerrados
Es importante mencionar que Apple ha introducido pequeños cambios en los materiales utilizados. Por ejemplo, los imanes del estuche ahora contienen menos tierras raras, lo que supone un paso hacia la sostenibilidad. Además, las almohadillas de los auriculares están fabricadas con un material de espuma que mejora el aislamiento acústico y la comodidad.
Sin embargo, estos avances no se traducen en una mejora en la reparabilidad. De nuevo, todos los componentes siguen estando sellados con pegamento, lo que impide su extracción sin herramientas especializadas y sin causar daños irreversibles.
Reparabilidad: una mala puntuación
La puntuación otorgada por iFixit a los AirPods Pro 3 en términos en este apartado es, simplemente, contundente: 0 sobre 10. Esto significa que, en la práctica, no existe forma viable de reparar estos auriculares una vez que presentan fallos, especialmente en lo referente a la batería.

Los principales obstáculos para la reparación son los que enumeramos a continuación:
- El uso de adhesivos industriales en todos los componentes.
- La imposibilidad de acceder a la batería sin romper la carcasa.
- La falta de módulos intercambiables o piezas reemplazables.
- La necesidad de herramientas térmicas y de precisión para abrirlos.
Incluso los servicios técnicos especializados van a tener problemas importantes y, posiblemente, se pensarán dos veces acometer la reparación (ya que el proceso puede dañar el dispositivo y no garantiza resultados positivos). En muchos casos, los usuarios se ven obligados a desechar los auriculares cuando la batería deja de funcionar, lo que suele ocurrir entre los 18 y 36 meses de uso.
La filosofía de diseño de Apple prioriza la estética y la integración de componentes sobre la modularidad, eso es algo que queda claro en los AirPods Pro 3. Esto permite crear productos más compactos y ligeros, pero conlleva un coste medioambiental y económico para el usuario.

