Las Apple Vision Pro baratas van tomando forma: su desarrollo va mejor de lo esperado
La compañía también trabaja en una segunda opción que sería sorprendente


Las Apple Vision Pro irrumpieron en el mercado como una clara muestra de innovación, ya que fueron una fusión ambiciosa entre ingeniería de vanguardia y diseño futurista. Sin embargo, su trayectoria comercial no ha estado exenta de obstáculos. A pesar de su evidente potencial, el dispositivo no ha logrado conquistar al público masivo. ¿Las razones? Un diseño voluminoso y un precio estratosférico -entre otras-, han sido factores que las han alejado de las caras de muchos usuarios. Pero todo indica que la compañía de Cupertino está lejos de rendirse.
El desafío inicial: cuando la ambición supera a la accesibilidad
Desde su lanzamiento, las Apple Vision Pro se posicionaron como un producto dirigido a early adopters y profesionales de nicho. Su tecnología, capaz de fusionar realidad aumentada y virtual, prometía revolucionar sectores como el diseño, la medicina o el entretenimiento. Sin embargo, la realidad fue menos generosa.

El primer escollo fue su ergonomía: con un peso de 680 gramos, este producto resulta incómodo para sesiones prolongadas, siendo este un problema crítico para un dispositivo que aspiraba a integrarse en la vida diaria. A esto se sumó su precio, una barrera infranqueable para muchos -incluso para los más fieles seguidores de la marca-. En un contexto económico global tenso, gastar el equivalente a un MacBook Pro en un dispositivo experimental no encajaba en las prioridades de la mayoría.
Reinventarse o morir: la estrategia de Apple para salvar su apuesta
Apple no es ajena a los fracasos. Recordemos el iPhone 5C o el HomePod (productos que, pese a su calidad, no lograron triunfar en su momento, pero sentaron bases para evoluciones posteriores). Con las Vision Pro, la compañía parece seguir un guion similar. Pero nuevos datos, indican que la firma trabaja en dos nuevos modelos que buscan corregir los errores de su predecesor.
El primer modelo en desarrollo prioriza dos aspectos clave: reducir peso y recortar el precio. El objetivo es claro: democratizar el acceso a la realidad mixta. La fuente de la información sugiere que esta versión, que potencialmente será lanzada en 2027, podría incorporar materiales más livianos -como aleaciones de aluminio o polímeros avanzados- y componentes internos optimizados. Además, se especula con la eliminación de funciones prescindibles para el usuario menos avanzado o especializado (como sensores de gama alta destinados a entornos profesionales).
En cuanto al precio, analistas prevén una etiqueta entre 1.500 y 2.000 dólares, una cifra que, aunque elevada, se alinearía con dispositivos premium como los iPhone Pro Max. Este ajuste no solo atraería a creadores de contenido y empresas, sino también a un segmento de consumidores dispuestos a invertir en tecnología disruptiva.
Segundo modelo de las Apple Vision Pro en desarrollo
El segundo proyecto apuesta por una sinergia total con los productos estrella de la marca. Hablamos de un dispositivo diseñado para conectarse directamente a los ordenadores de la compañía, transformándose en una pantalla inmersiva portátil. Imagina trabajar en un MacBook Pro y proyectar tu escritorio en un espacio virtual 360°, o disfrutar de una película en un cine digital desde tu sofá. De esta forma, Apple busca garantizar una latencia muy baja, esencial para aplicaciones críticas como simuladores de vuelo o visualización de imágenes médicas en tiempo real durante cirugías.

Esta versión mantendría la esencia de las Apple Vision Pro originales, pero con un enfoque en la productividad y el entretenimiento de alto rendimiento. Al depender de la potencia de un Mac, el visor podría prescindir de hardware redundante, abaratando costos sin sacrificar calidad.
El sueño de las gafas AR de Apple
Pero la visión de Apple no se detiene aquí. En los pasillos de Cupertino, se murmura sobre un proyecto aún más ambicioso: gafas de realidad aumentada que combinen elegancia, comodidad y funcionalidad. Tim Cook, CEO de Apple, lleva años expresando su fascinación por la AR, y ahora parece que su equipo está cerca de materializar esa obsesión.
El concepto en cuestión se parecería a las Meta Ray-Ban, pero elevado a la enésima potencia. Hablamos de lentes ligeros, casi indistinguibles de los convencionales, equipados con asistentes de IA como Siri y capacidades de procesamiento visual avanzado. ¿Imaginas recibir indicaciones de navegación sobreimpresas en tu campo de visión, traducir textos en tiempo real o identificar objetos con solo mirarlos? Este sería el santo grial de la AR: tecnología perfectamente utilizable (literalmente) las 24 horas, sin comprometer estilo y confort.

