El nuevo Apple Watch SE ha encontrado un inesperado obstáculo para su llegada
El material de fabricación de su carcasa sería el motivo
Desde el año pasado se tiene claro que se trabaja en la próxima generación del Apple Watch SE, el sucesor del modelo lanzado en 2022. Lo más llamativo es que la información indicaba que la firma de Cupertino planeaba abandonar el aluminio como material principal y optar por el plástico. Este cambio, según se decía, tenía como objetivo principal reducir los costes de producción y, por ende, el precio final del reloj inteligente. Sin embargo, lo que parecía una estrategia innovadora para democratizar aún más el acceso a esta gama de wearables, parece que se enfrenta serios obstáculos que pondrían en jaque su lanzamiento.
Una llegada que está en apuros
Pero no solo se hablaba de un cambio de material. También surgieron rumores de que Apple estaba considerando redirigir el enfoque del Apple Watch SE hacia un nuevo público objetivo. Se pensaba que la compañía estaba explorando la posibilidad de lanzar este reloj de plástico como un dispositivo orientado a jóvenes e, incluso, niños. La idea era ofrecer una alternativa que sirviera para mantenerse conectados de manera segura y controlada, sin necesidad de un teléfono móvil.
Sin embargo, no todo ha salido según lo planeado. En septiembre del año pasado, comenzaron a surgir informes que indicaban que Apple estaba enfrentando desafíos significativos con el diseño de plástico del Apple Watch SE. Aunque en ese momento el reloj aún estaba en desarrollo, los problemas parecían ser lo suficientemente graves como para poner en duda la viabilidad del proyecto. Ahora, un nuevo informe sugiere que estos problemas de diseño han resurgido y podrían llevar a la cancelación del dispositivo del que hablamos.
¿Por qué el plástico es un problema para el Apple Watch SE?
El uso de plástico en un dispositivo de este tipo no es una decisión que la compañía de la manzana mordida haya tomado a la ligera. Históricamente, la compañía ha priorizado materiales premium como el aluminio, el acero inoxidable e incluso la cerámica en sus productos. Estos aportan una sensación de calidad y durabilidad a la vez que refuerzan la imagen de marca como sinónimo de lujo y tecnología de vanguardia
Sin embargo, el plástico, aunque más económico, plantea varios desafíos. En primer lugar, está el tema de la percepción. Los consumidores están acostumbrados a un cierto nivel de calidad y acabado en sus productos y un Apple Watch de plástico podría ser visto como un paso atrás. Además, este material no ofrece la misma resistencia que el aluminio, lo que podría generar preocupaciones sobre la durabilidad del dispositivo, especialmente si está dirigido a niños.
En segundo lugar, están los desafíos técnicos. Aunque el plástico es más barato que el aluminio, fabricar una caja que sea lo suficientemente resistente, ligera y estéticamente atractiva no es tarea fácil. Pero, según la fuente de la información, se sigue trabajando para que los costes sean adecuados como para justificar el cambio de material.
Si Apple decide seguir adelante con el Apple Watch SE de plástico, tendrá que encontrar una manera de superar los obstáculos. Esto podría implicar invertir más en investigación y desarrollo para crear un material de alta calidad que cumpla con los estándares de la marca.
Alternativamente, la firma podría optar por mantener el aluminio y buscar otras formas de reducir costes, como simplificar el hardware o eliminar algunas funciones menos utilizadas e, incluso, no es descartable que la marca liderada por Tim Cook decida focalizar de manera exclusiva sus esfuerzos en Apple Watch estándar y ofrecer descuentos en modelos anteriores para atraer a los consumidores que desean gastar menos. Habrá que ver qué pasa finalmente, pero parece que los problemas con el plástico están ahí.
