Las bajas temperaturas han llegado con el invierno, y si eres un amante de los deportes de invierno, ya vas a poder empezar a disfrutar de la nieve como nunca. Pero, aunque sea un paisaje maravilloso para explorar y disfrutar, también es un problema para nuestros dispositivos electrónicos.
Desde smartphones hasta cámaras y drones, todos los gadgets son susceptibles a las bajas temperaturas y a la humedad. Así que vamos a ver cómo proteger tus dispositivos electrónicos en ambientes nevados.
Tu dispositivo es resistente al agua, no a la nieve
Puede que pienses que como tu teléfono es resistente al agua, no tendrás problema con la nieve. Y no es así. Cualquier dispositivo de este tipo, ya sea porque tiene una clasificación IP67 o cualquier otra que dote de resistencia al agua, no lo es ante la humedad.
De esta manera, aunque no haya problema ante una posible inmersión en agua, la nieve sí que te puede dar más de un dolor de cabeza. La razón es tan sencilla como que la humedad puede entrar en pequeñas aberturas y causar daño con el tiempo.
Además, la resistencia IP no protege contra los efectos del frío. Las bajas temperaturas pueden afectar la batería y el rendimiento general de cualquier equipo resistente al agua. Lo mismo pasa con las bajas temperaturas o la condensación que puede producirse dentro de un dispositivo electrónico que no esté preparado para la nieve. Entonces, ¿qué puedes hacer?
Consejos para usar dispositivos electrónicos en la nieve
Para empezar, siempre que sea posible, has de mantener tus dispositivos cera tuyo para que el calor corporal les ayude. Las bajas temperaturas pueden reducir significativamente la vida útil de las baterías de tus gadgets. Para minimizar este efecto, mantén tus dispositivos en un bolsillo cercano a tu cuerpo cuando no los estés usando. La razón es que el calor corporal ayudará a mantener la batería.
Además, compra fundas aislantes específicas para tus dispositivos. Estas fundas están diseñadas para proporcionar una barrera adicional contra el frío. Además, pueden ofrecer protección contra golpes accidentales que son comunes en actividades deportivas como el esquí o el snowboarding.
Haciendo una búsqueda rápida por Internet verás que hay muchos modelos. También deberías comprar bolsas impermeables, ya que la humedad puede ser un quebradero de cabeza. Lo mismo con la temida condensación.
Al entrar y salir de lugares cálidos a fríos, tus dispositivos pueden sufrir de condensación. Y esa fina capa se adhiere a los componentes electrónicos, haciendo que dejen de funcionar. Para evitar esto, permite que tus dispositivos se aclimaten gradualmente a los cambios de temperatura. Por ejemplo, deja tu cámara en su bolsa durante un tiempo después de entrar a un lugar cálido.
Como habrás visto, son consejos muy fáciles de seguir, por lo que no dudes en ponerlos en práctica para disfrutar de la nieve sin preocuparte por tus gadgets.