Así puedes evitar que te roben la contraseña de PayPal después de lo sucedido
La seguridad online es esencial
PayPal no está viviendo su mejor momento. Según la información recogida por Phone Arena, más de 30.000 usuarios de esta plataforma bancaria online fueron hackeadas y, por tanto, comprometidas durante las últimas semanas. Se expusieron a un riesgo elevado de robo y fraude, con todo lo que eso conlleva desde un prisma económico, social y psicológico.
Y todo se debió a lo que denominado un “ataque de relleno de credenciales” que abusó de aquellas personas que reutilizan contraseñas de otras páginas web y aparecen en bases de datos online de las que no tenemos ni idea.
Pero ¿cómo puede ser esto posible? Lo cierto es que, para los maestros de la informática, este tipo de hackeos son extraordinariamente sencillos. Sucede de la siguiente manera:
- Se utiliza información filtrada en foros de hackers
- Se roban datos de inicio de sesión de otros servicios o webs
- Se comprueba dónde ha empleado el usuario esta identificación
El funcionamiento posterior es igual de fácil para ellos:
- Hace un tiempo te registraste en una web que ni te acuerdas
- Sigues usando la misma contraseña desde entonces
- Los hackers roban esa información y la reutilizan en plataformas como PayPal
El riesgo es más que evidente y las consecuencias podrían llegar a catastróficas si dan un paso más allá y te roban el dinero o incluso más información. Pero ¿cómo defenderte ante esto? Estas son las dos mejores alternativas que podemos ofrecerte.
No utilizar la misma contraseña siempre
Este consejo puede parecer demasiado evidente, pero no es tan fácil de ejecutar. A fin de cuentas, casi cualquier plataforma online o aplicación de móvil va a requerir de un registro. Poner una contraseña diferente en cada caso es una auténtica locura. Hablamos de, fácilmente, entre cincuenta y cien registros anuales, eso sin contar todos los que se han producido los años anteriores. Por lo tanto, no es una opción tan sencilla como lo aparenta en primera instancia.
No obstante, hay un término medio entre utilizar la misma contraseña para todo y poner una contraseña distinta en cada registro. ¿Cuál es el punto medio aristotélico? Pues usar la misma contraseña para aquellos registros que no sean verdaderamente importantes y no estén asociados a datos de riesgo como cuentas bancarias, teléfonos, direcciones, etcétera. Y, por otro lado, usar una contraseña distinta para los casos específicos e importantes, como sucede con PayPal.
Cambiar la contraseña cada cierto tiempo
Además de no emplear la misma contraseña en plataformas como PayPal, el segundo consejo que te ofrecemos es ir cambiando la contraseña en este tipo de casos cada cierto tiempo. Ese “cada cierto tiempo” no está definido, obviamente, pero es recomendable hacerlo cada dos o tres semanas, quizás una vez al mes.
Sea como sea, el mensaje es claro: no mantener una contraseña durante un tiempo prolongado, pues eso nos expone más a los largos brazos de los hackers y al robo de datos, información e incluso dinero. Hay que tener mucho cuidado y cada precaución es poca.