El Samsung Galaxy S23 consumirá mucho menos, ¿cómo lo conseguirá?
El procesador que utilizará ofrecerá aquí una gran mejora frente a la generación anterior
Una de las mejoras que es completamente segura que incluirá el futuro Samsung Galaxy S23 es que utilizará el procesador más potente de Qualcomm en el momento de su lanzamiento. Este será el Snapdragon 8 Gen 2. Esto tendrá muchos beneficios en lo que tiene que ver con el rendimiento, pero hay algo que no se comenta mucho al respecto y es que también será mucho mejor este SoC en su eficiencia energética.
Los chips que pertenecen a la gama Snapdragon 8 Gen 1 son muy potentes, de eso no hay duda, pero la cantidad de calor que generan al funcionar es muy elevada, lo que les obliga a un consumo de energía muy alto cuando se está en condiciones de máxima necesidad. Por lo tanto, esto impacta en los dispositivos que los utilizan, especialmente si son muy finos (como, por ejemplo, el caso del Galaxy Z Flip4). Y, por lo que se está conociendo, Qualcomm está tomando las medidas oportunas para cambiar esto.
Las medidas que está tomando Qualcomm y que son buenas para Samsung
Para empezar, el fabricante de procesadores ha decidido volver a una estructura de diseño similar a la que existía en el Snapdragon 835 que, sin duda alguna, ha sido de los mejores productos de Qualcomm destinados a la gama alta en lo que tiene que ver a la relación potencia/rendimiento/consumo. Eso sí, ahora se utiliza una tecnología de fabricación de cuatro nanómetros, mientras que el antiguo SoC del que hablamos utilizó 10 nm.
Esto le dará un gran margen a la compañía para optimizar la potencia con la que se trabaja y conseguir generar mucho menos calor, lo que siempre es positivo en lo que tiene que ver con el consumo. Y, de esto, se aprovechará de forma clara el Samsung Galaxy S23, que se espera que sea de los primeros en utilizar este componente esencial en los smartphones actuales. E, incluso, es más que posible que las dimensiones físicas también sean menores, lo que es una mejora adicional interesante y que favorecerá la refrigeración.
Una estructura con mucho más sentido que será un acierto
Si lo que se está conociendo por ahora del Snapdragon 8 Gen 2 es cierto, y todo apunta a que así será, en el interior de este procesador existirán ocho núcleos que estarán liderados por el Cortex-X3 que será hasta un 25% más potente que el utilizado actualmente X1. Este se acompañará de dos Cortex-A715, dos Cortex-A710 y tres Cortex-A510. Y, esto, abrirá un amplio abanico de posibilidades para fascinantes como por ejemplo Samsung.
El motivo es que el chip de Qualcomm podrá ajustarse de una forma mucho más efectiva, teniendo en cuenta las necesidades de potencia en cada momento, ya que no es lo mismo ejecutar un juego que revisar el correo. De esta forma, se podrán encender y apagar los núcleos siguiendo diferentes parámetros para no abusar de la potencia y, por extensión, del consumo. De esta forma, el nuevo procesador será mucho más eficiente sin perder ni un ápice de potencia. Ideal, no cabe duda.
Por lo tanto, hay que esperar una mejora evidente de rendimiento en el Samsung Galaxy S23, pero también una mejora en el consumo -algo que es muy importante en terminales que, buscando un diseño atractivo, no suelen abusar del amperaje de las baterías que integran-. Y esto, son excelentes noticias para los que decidan comprar uno de estos smartphones que llegarán en unos pocos meses.