¿Cuál es la red social que más datos rastrea de nosotros cuando la utilizamos?
TikTok, Facebook, Instagram o Twitter, a examen.
Tal vez sea mejor que no probemos a mirar demasiado en las últimas funciones que Apple ha introducido en sus iPhone, y que nos permiten ver hasta qué punto una aplicación se comunica con servidores externos a nuestro móvil, en sesiones que podemos inaginar que van regadas de datos sobre nuestra actividad. Su número es tan elevado que de estar atentos todos los días acabaríamos por tirar el smartphone a la basura.
Pero ha sido un grupo de investigadores, URL Genius, los que han tenido la curiosidad de conocer cuál de las principales redes sociales que más utilizamos es la que no para de enviar datos e información fuera del dispositivo. Y para conocerlo, han recurrido a la herramienta de actividad que Apple puso en marcha en las últimas versiones de iOS y que nos ofrece la posibilidad de ver toda esa incesante y frenética ida y venida de información.
¿Cuál es la red social más minera?
Para el estudio, URL Genius se decidió a medir lo que hacen YouTube, TikTok, Twitter, Telegram, LinkedIn, Instagram, Facebook, Snapchat, Messenger y Whatsapp, tanto en el momento mismo en el que las usamos, como antes incluso de que iniciemos sesión con nuestras cuentas. Y el resultado obtenido fue que tanto YouTube como TikTok superaron al resto con "14 contactos de red", lo que las convirte en la redes sociales que más se preocupan por obtener los datos de los que las utilizan.
Ahora bien, según desvela ese estudio, diez de esps contactos de YouTube hacían referencia a servidores propios, es decir, que se estaba aprovechando lo que hacía el usuario para recopilar esa información casi en tiempo real y enviarla a equipos de su propiedad. Sin embargo, las otras cuatro conexiones fueron a parar a servidores de terceros que no pertenecían a la propia aplicación.
Sin embargo, en TikTok la cosa parece complicarse todavía más porque de esas 14 conexiones con servidores fuera del teléfono, 13 pertenecían a equipos de terceros y se producían, incluso, en el caso de que el usuario seleccionara que no quería ser rastreado por la aplicación. Lo que, en teoría, debería suponer por parte de Apple de la aplicación de un correctivo por infringir las políticas de uso que tiene impuestas.
Lo que parece evidente es que ni siquiera el bloqueo de ese rastreo impide a las apps seguir como estaban antes de la llegada de esa herramienta de iOS 14.5, por lo que la pelota queda en el tejado del usuario: ¿seguimos usando esas apps aunque sepamos que se están lucrando con nuestros datos?