Probamos la freidora de aire de Xiaomi, cocina más saludable, cómoda e inteligente
Nos ofrece una forma de cocinar completamente inédita y conectada al Internet de las Cosas
En los últimos años el arco que aglutina a la tecnología de consumo es cada vez más amplio, y en él caben un amplio número de pequeños electrodomésticos que hasta hace no mucho tiempo no tenían propiedades inteligentes. Pero si hay un fabricante que ha apostado por el hogar conectado ese es Xiaomi. El gigante tecnológico chino que cuenta con uno de los ecosistemas de Internet de las Cosas más numeroso y amplio del planeta. Uno de sus pequeños electrodomésticos inteligentes es la Xiaomi Mi Smart Air Fryer 3.5L, una freidora capaz de cocinar suculentos alimentos de una manera mucho más saludable, y también más inteligente.
Cocina sin aceite, o casi
Las freidoras de aire se están ganando poco a poco un hueco en nuestras cocinas. Este pequeño electrodoméstico está recogiendo el testigo de las clásicas freidoras de aceite, que nos llevan acompañando durante décadas.
Una freidora que no solo es inteligente, sino que nos permite cocinar de una forma mucho más saludable y cómoda, aportando una experiencia de uso completamente diferente a la que hayamos disfrutado con un pequeño electrodoméstico antes. Y como es marca de la casa, además a un precio bastante competitivo. Hemos tenido la posibilidad de probarla, y cocinar con ella, desde el mismo móvil, uno de sus grandes atractivos desde luego,
El electrodoméstico más “cool” de nuestra cocina
Desde luego el diseño de esta freidora de aire es uno de sus puntos fuertes. Empezando por el tradicional color blanco que distingue a los dispositivos de la marca, y siguiendo por su concepto minimalista, con un botón de encendido táctil capacitivo, así como con una pantalla OLED que a su vez es el mando de control. Esta pantalla se encuentra dentro de una rueda selectora, que nos permite elegir ente los diferentes modos de cocción. Solo debemos girar la rueda para ir pasando de un modo a otro, tenemos disponibles diferentes programas predeterminados para poder cocinar adecuadamente diferentes alimentos.
Estos son para cocinar patatas fritas, alitas de pollo, pescado, filete, gambas, verduras, cocinar una tarta o frutas. Y es que no solo estamos hablando de una freidora como tal, sino que su funcionamiento es similar al de un horno de convección, que puede cocinar los alimentos gracias al aire extremadamente caliente que se mueve por su bandeja. Esta tiene una capacidad de 3.5 litros, por lo que podemos freír de una vez varias raciones de cada uno de estos alimentos. Esta cubeta cuenta con una rejilla específica para cocinar determinados alimentos. Y como decimos, no solo fríe, sino que también es capaz de cocinar un bizcocho como si de un horno se tratara. De ahí que pueda asar alimentos, como un pollo, siempre y cuanto pueda caber en su bandeja. Tiene potencia de sobra, con 1500W, para poder cocinar todo tipo de alimentos.
Un concepto de cocina inteligente y sana
Sin duda esta freidora de aire nos ofrece muchas ventajas, pero sobre todo un cambio de mentalidad a la hora de cocinar alimentos. Hemos probado la freidora con varios tipos de alimentos, y todos ellos han quedado como esperábamos con los ajustes predeterminados de cada modo. Además, la freidora nos avisa cuando sea necesario mover el contenido. Ya que, al contar con un sistema de circulación de aire de 360 grados, es necesario mover los alimentos, agitarlos, para que se frían todos por igual.
De esto nos avisa la freidora, tanto desde su pantalla OLED, como notificándonos al móvil. Es que como decimos, con esta freidora descubrimos una nueva forma de cocinar, más inteligente. Y es que esta freidora de aire cuenta con conectividad Wifi, que permite conectar a la freidora a la red Wifi doméstica. Gracias a esto, se puede controlar todo su funcionamiento desde el teléfono, gracias a la app Mi Home de Xiaomi. La sincronización y emparejamiento de esta con el móvil es muy rápida, y al alcance de la mayoría de usuarios con unos conocimientos mínimos de dispositivos conectados.
Desde la app podemos iniciar la cocción de los alimentos, o elegir alguno de los ajustes predeterminados según el alimento. Pero no acaban aquí las capacidades inteligentes de esta freidora, sino que también podemos controlarla mediante comandos de voz. Y es que una vez que la conectamos al Wifi, en la misma red que el resto de nuestros dispositivos de Internet de las Cosas, podemos configurarla fácilmente en Alexa o el asistente de Google. Una vez configurado, podemos decirles a estos asistentes de voz que comience a freír o también pausarla. Incluso podemos programar la cocina en diferido, por ejemplo, para que esté listo cuando lleguemos a casa.
¿El mismo resultado de una freidora tradicional?
Hay que decir que, como todo en la vida, la práctica permite acercarse a la perfección, y en este caso pasa lo mismo. Y es que cuando hablamos de aire, depende mucho de los alimentos que cocinemos, el alcanzar antes o después el punto de cocción deseado. Cuando lo alcanzamos, la realidad es que las patatas fritas que obtenemos con esta freidora son sabrosas, tanto como si estuvieran fritas, y tienen una textura crujiente. Aunque se pueden cocinar sin aceite, una gota de este ayudará a que sean más sabrosas.
Lo mismo ocurre con los empanados, por ejemplo, con el pollo, se cocina muy bien, con una textura crujiente. Lo mejor de todo, es que, al prescindir casi por completo del aceite, notamos inmediatamente que la digestión de estos alimentos es mucho más agradable. Donde no nos termina de convencer este método de cocción es a la hora de cocinar algunos empanados, como las croquetas, que terminan explotando en su interior, y que son realmente difíciles de dorar. Pero entendemos que con práctica es algo que se podrá mejorar.
Conclusión
Desde luego esta freidora nos ha causado una excelente impresión, su precio en España es de 99.99 euros. A la hora de cocinar, los alimentos salen muy sabrosos, y sobre todo nos gusta su versatilidad, ya que no se trata solo de cocinar las típicas patatas. Ya que puedes cocinarte un filete, como si de una plancha se tratara, por lo que podemos usarlo no solo como freidora, sino también como plancha u horno.
Mención especial para su conectividad, única en el mercado, que nos permite utilizarla como un gadget más, un dispositivo del Internet de las Cosas. Controlarla mediante comandos de voz es algo digno de un relato de ciencia ficción. Si tuviéramos que mejorar algo sería la capacidad de la freidora, ya que quizás se queda algo corta para cocinar determinados alimentos. Y, sobre todo, esto limita su uso como horno para productos algo más sofisticados en raciones mayores.