OPPO quiere abaratar el precio de sus teléfonos. ¿Cómo lo conseguirá?
Amplía su modelo de negocio.
OPPO se ha convertido en uno de los grandes exponentes a la hora de comprar un teléfono móvil en España. El fabricante asiático, que hace poco se unió a OnePlus, ha aprovechado muy bien la caída de Huawei por el veto de Estados Unidos para ganar cuota de mercado en tiempo récord.
Todo gracias a un catálogo de teléfonos móviles que, por un lado, ofrecen un aspecto diferente a lo que estamos acostumbrados. Sin duda, más de un teléfono OPPO es un soplo de aire fresco a nivel estético.
Y por otro lado están los precios de sus móviles, que están bastante ajustados. Y, según un informe publicado por Nikkei, OPPO está comenzando a desarrollar sus propios procesadores de gama alta para su familia de buques insignia.
OPPO quiere fabricar sus propios procesadores
Por lo que parece, dos trabajadores de la compañía dijeron que la intención de OPPO es lanzar los primeros procesadores personalizados en 2023 o 2024 "dependiendo de la velocidad de desarrollo."
Para ello, OPPO quiere usar una tecnología de proceso de 3 nm de TSM para sus procesadores de gama alta. De esta manera, el fabricante asiático sigue el camino de otros grandes del sector, como Samsung con sus procesadores Exynos. También tenemos a Google, que ha sorprendido al presentar su propio procesador Tensor, encargado de dar vida a los últimos Pixel 6 y Pixel 6 Pro.
Son varios los motivos por los que OPPO quiere fabricar sus propios procesadores. Por un lado, le sale más rentable a medio y largo plazo que seguir apostando por MediaTek y Qualcomm. Y no podemos olvidarnos de los problemas de suministro que ha causado la pandemia mundial. La falta de componentes ha provocado innumerables retrasos. Y si OPPO cuenta con su propio almacén con procesadores, no tendrá tantos problemas en el caso de que una situación semejante se repita.
Y por otro lado cabe recordar que OPPO forma parte del grupo BBK, un conglomerado de empresas donde nos encontramos con compañías de la talla de Vivo, Realme y OnePlus, por lo que podrían usar estos procesadores para dar vida a una gran variedad de teléfonos móviles.
De esta manera, a OPPO le sale realmente bien la jugada. Sus procesadores se usarán para firmas como Vivo, Realme, OnePlus o la propia compañía, por lo que la rentabilidad es total. Por no hablar del hecho de que el fabricante asiático es a día de hoy el cuarto mayor fabricante de teléfonos, lo que confirma que la idea de desarrollar sus propios procesadores, no es mala en absoluto.
