Cómo bloquear el acceso de las aplicaciones al micrófono de tu iPhone
Evita que las apps que no lo necesitan puedan llegar a cotillear.
El micrófono es de esos componentes que se han vuelto especialmente sensibles en los últimos tiempos. Un lugar al que acuden demasiadas aplicaciones para solicitar un permiso que muchas veces va más allá de lo que necesitan. Sí, es cierto que lo mismo tienen alguna que otra función oculta para dar órdenes de voz o algo así, pero no es su principal cometido.
Esto da como resultado que desconfiemos de todas las apps que nos piden acceder al micrófono por lo que empezamos a pensar que lo mismo escuchan más de lo que deberían. Práctica que no forma parte de la imaginación del usuario porque ya en el pasado conocimos cómo empresas ponían la oreja para saber más de nosotros: qué nos gusta, qué queremos comprar, etc.
Vamos a cerrar el grifo
Con todo lo anterior sobre la mesa, vamos a cortar de raíz cualquier acceso al micrófono del iPhone a toda aquella app que no tenga entre sus funciones principales escucharnos a nosotros, así que lo que tenemos que hacer es algo tan sencillo como irnos a los "Ajustes" del smartphone. Una vez allí, nos vamos a buscar el apartado de "Privacidad" para, finalmente, darnos de bruces con la posibilidad ver todos los recursos del móvil que acceden al "Micrófono".
Bueno, mejor dicho, aplicaciones que nos han solicitado los permisos para utilizar en algún momento ese componente. Como veis por las capturas, tendréis ante vuestros ojos un listado enorme que nos indicará con un switch verde (a la derecha) que están preparadas para escuchar. Así que sin pensarlo dos veces, comenzamos a desactivar todos aquellos que no creamos necesarios y nos quedamos exclusivamente con los que sí.
Recordad, de todas formas, que iOS 14 estrenó el año pasado un utilísimo testigo que colocaba un puntio naranja en la parte superior derecha de la pantalla como aviso de que una aplicación estaba accediendo al micrófono, para que pudiéramos estar prevenidos en caso de que alguna se tomara demasiadas licencias. Si con eso no os vale, os recomendamos este método de quitar directamente el permiso para controlar esa pequeña pieza de hardware.
Y es que, como podéis comprobar por la naturaleza de muchas apps que veréis en ese listado, la mayoría no necesitan de un uso intensivo del micrófono pero, aun así, seguimos aceptando la solicitud que nos hacen cuando las utilizamos por primera vez. Y por desgracia, los últimos años están llenos de ejemplos de empresas desarrolladoras que fueron demasiado lejos intentando recabar información de sus usuarios.
