A Clubhouse le sale un nuevo competidor que busca aprovechar eso de los chats de audio
Spotify vuelve a ofrecer nuevas funcionalidades.
Cuando ya pensábamos que los potenciales nuevos competidores de Cluhouse se iban a estar quietos y ninguno intentaría asaltar el trono de las redes sociales solo de audio, va y aparece uno nuevo que en los últimos tiempos ha decidido tocar todos los palos imaginables. Y es que tras los podcasts, ¿por qué no apostar por esas salas de voz donde escuchamos charlas en directo?
Efectivamente, Spotify ha decidido dar el salto con una cosa que han dado en llamar como Greenroom y que tiene la misma base de funcionamiento de Clubhouse: salas individuales en las que uno, o varios, anfitriones, permiten el paso a usuarios de cara a asistir todos juntos a una charla, un webinar, una máster class o lo que sea que nos apetezca. Siempre vinculado a un tema, unos gustos, unas aficiones, etc.
Planteamiento más comercial
De todas formas, Spotify no se ha andado por las ramas y no ofrece esta nueva función a todo el mundo por igual. Para acceder a ella tendremos que solicitar nuestra participación dentro de este Greenroom ya que su enfoque es mucho más comercial y se dirige a monetizar todos los eventos que podamos organizar desde el primer minuto. A diferencia de Clubhouse donde, de momento, andan buscando la forma de que la plataforma sea rentable y genere ingresos.
Spotify ha marcado una serie de limitaciones a la hora de formar parte de este nuevo programa. Como avisa en su página de soporte "no hay límite para la cantidad de creadores que pueden participar [...] Pero existen algunas excepciones". ¿Y cuáles son? Pues a día de hoy esas restricciones son las siguientes:
- Todos aquellos menores que lo sean en su lugar de residencia (dependiendo del país cuando se internacionalice).
- Cualquier ciudadano que no resida en los EE.UU.
- "Cualquier persona que tenga un acuerdo comercial con Spotify que pueda impedirle participar en el Fondo o impedirle recibir pagos directos de Spotify o entidades relacionadas".
- Empleados de la propia Spotify.
- Cualquier otra persona que participe en "actividades fraudulentas" o que "violen cualquiera de las Políticas de Spotify y que constituyan violaciones de derechos de autor".
Obviamente, el funcionamiento de este Greenroom nos llevará a los usuarios que queremos participar en esos eventos de audio a invitarnos que pagar una pequeña cantidad a modo de ayuda y soporte al creador. Lo que convierte estas salas, desde el principio, en un elemento más para obtener ingresos tanto a la plataforma como al usuario que se lanza a crear contenidos de forma periódica.