Electricidad a partir de basura: el DeLorean del futuro, cada vez más cerca
Un proyecto en EE.UU. trae al presente ese viejo anhelo.
Uno de los temas que están en discusión, con el objetivo de preservar el medio ambiente, es el de los residuos. Cada vez hay más y cada vez son más contaminantes porque, no solo suponen un problema de higiene y salud en muchos lugares del planeta, sino que son una fuente de emisión de gases de efecto invernadero como el metano, que es diez veces más pernicioso que el propio CO2.
De ahí que en los últimos años se hayan puesto en marcha planes de la llamada economía circular, que busca reutilizar esos residuos que se producen para que, convenientemente tratados, vuelvan a entrar en la rueda de consumo. Pero, ¿y si además de servir para fabricar envases o fertilizar la tierra, estos deshechos permitieran crear electricidad?
Una granja en EE.UU. ya lo hace
Ha sido en Massachusetts donde ha aparecido una granja que tiene instalada una planta de procesado de residuos que es capaz de generar la electricidad equivalente para dar energía a 1.500 hogares. Todo un reto que ha permitido a algunos granjeros mejorar su productividad gracias a esta adopción de energía 100% sostenible.
Esta iniciativa está llevando a los productores lácteos a usar los desperdicios que producen en su actividad ganadera, para generar electricidad a través de unos digestores que son capaces de aislar el metano para utilizarlo, más tarde, como el combustible que pondrá en marcha el proceso de cocinado de todos los residuos orgánicos.
Gracias a esta tecnología, toda la basura que llevan a los almacenes de estos ganaderos se cocina a una temperatura de 40ºC y gracias a la reacción que se produce durante el proceso, es posible generar electricidad que posteriormente se almacena. Los propios miembros de esta iniciativa hablan de que solo consumen el 10% del total de energía que generan mientras el resto pueden introducirlo en el sistema eléctrico para consumo general.
Además del ahorro que supone, y el origen limpio de esta fuente de energía, la comunidad (establecimientos de comida, vecinos, etc.) está participando con los ganaderos, a los que envían todos sus desperdicios. Y según afirman, ya reciben diariamente cerca de 100 toneladas. Una cantidad más que apreciable.
Además de todas las ventajas medioambientales de este tratamiento de las basuras, y la obtención de electricidad, está teniendo un beneficio económico porque las propias granjas ven en este tipo de tecnologías una fuente más de ingresos que pueden ayudarles a sobrellevar los problemas que la actividad ganadera les provoca.
