Este Jet aterriza solo aunque no haya un piloto al mando (vídeo)
Debe utilizarse solo en casos de emergencia.
Hay una película, que seguramente todos recordaréis, que se titula Aterriza como puedas, donde los pilotos del avión quedan incapacitados y tiene que hacerse cargo un pasajero con ciertos problemas de depresión y miedos surgidos tras una experiencia traumática en la guerra. Y es que, quien más quien menos, siempre se ha preguntado aquello de "¿seríamos capaces de aterrizar un avión si a la tripulación le pasara algo?".
Pues bien, Cirrus Aviation ha decidido dar respuesta a esa cuestión y es un rotundo "sí", porque ante la falta de pilotos y copilotos, el encargado de llevarnos sanos y salvos a tierra sería el propio avión. ¿Cómo? Pues a través de un botón de emergencia que simplemente tendremos que pulsar para que la aeronave sepa lo que tiene que hacer a partir de ese momento.
Regreso autónomo al aeropuerto más cercano
La idea es muy sencilla: si el piloto y su ayudante no pueden aterrizar la nave, no se puede exigir a un pasajero que sepa cómo debe operar en ese momento. Así que con la ayuda de Garmin, Cirrus Aviation ha desarrollado un sistema autónomo que es capaz de llevar a buen puerto su modelo de Jet privado G2 cuando apretamos el botón del pánico.
Solo tenemos accionarlo para que la aeronave tome el control de vuelo, escanee el terreno sobre el que se encuentra, analice el clima y decida a qué pista de aterrizaje más cercana se va a dirigir. Por el camino, no solo realizará esas tareas sino que completará otras de igual, o mayor trascendencia: llamar a los servicios de emergencias y comunicarse con tráfico aéreo para dar cuenta de los problemas en los que se encuentra.
Para que los pasajeros del avión (hasta siete para este modelo) sepan en todo momento qué está haciendo el sistema autónomo, las pantallas irán avisando en voz alta de todas las decisiones que va tomando: como iniciar la maniobra de aproximación, despliegue de los flaps, extensión del tren de aterrizaje, reducción de la velocidad y, en último caso, frenado completo y órdenes de cómo desalojar la aeronave con seguridad.
Pensaréis que este sistema está muy bien y sobre el papel funciona de maravilla pero, ¿y si el avión tiene problemas técnicos graves y no puede aterrizar con seguridad? En ese caso se desplegaría un enorme paracaídas que lo depositaria con la mayor suavidad posible sobre el suelo.