Así puedes evitar las notificaciones del trabajo mientras estás de vacaciones
Olvídate de los mensajes de tu jefe mientras descansas en la playa.
Hasta la Unión Europea ha tenido que meterse y avisar de que vigilará las comunicaciones empresa-empleado durante los periodos de vacaciones porque es un problema grave que afecta a millones de personas. Al fin y al cabo, ¿quién no ha recibido estando en la playa un mensaje de correo electrónico del jefe, dirigido a todo el departamento, y que acabamos leyendo por si las moscas?
Lo mejor en esos casos es no llegar a tener la tentación de leerlo y eso se consigue atajando el problema de forma radical. Sin piedad (que dirían los del dojo de Cobra Kai) es decir, silenciando todas las aplicaciones que usamos en el trabajo: mensajería y correo electrónico, básicamente. Para la primera hay un único truco, que es apagar las notificaciones del chat y así no nos saltarán avisos, aunque los mensajes seguirán estando ahí dentro esperándonos a horas intempestivas. De lo segundo, os vamos a hablar de una aplicación.
Silencio para Gmail
El mejor método que existe es, si tenemos teléfono de empresa, apagarlo, meterlo en una caja en el rincón más alejado de la casa y olvidarnos de él mientras estemos de vacaciones. Pero como ese no será nuestro caso... os vamos a contar un método más sencillo y fácil de llevar a cabo.
Y es que no tiene sentido apagar las notificaciones de Gmail cuando, además de los mensajes del trabajo nos llegan también los personales. Así que para hacer un silenciado inteligente, lo mejor es acudir a una app de la Play Store de Google llamada Quiet para Gmail.
Con ella vamos a poder gestionar las notificaciones de cada cuenta que tengamos en Gmail por separado. Es decir, que podemos seguir recibiendo con total normalidad mensajes de la cuenta personal de correo, pero bloquear las notificaciones de la que usamos para trabajar. De esta manera nada ni nadie interferirá nuestras vacaciones estivales.
Quiet para Gmail funciona creando reglas alrededor de la cuenta que escojamos, bien poniendo los días y las horas en los que sí podremos recibir notificaciones de los mensajes que nos llegan, o bloqueando totalmente los 10, 15 ó 30 días que estemos de vacaciones. Ahí dependerá del grado de incomunicación laboral que queramos tener porque lo mismo nos imponemos solo 10 minutos a la semana para ponernos rápidamente al día de lo que se cuece en la oficina... que tampoco es demasiado. Quiet para Gmail entonces permite crear una regla específica para esa tarea.
