Samsung podría demandar a Apple por sus pantallas
Por no comprar suficientes displays.
Parece que se avecina el enésimo culebrón entre Samsung y Apple. Al parecer, y tal como afirman desde ET News, la empresa coreana está molesta con la de la manzana porque no han pedido suficientes pantallas. De esta forma, y al incumplir con alguna cuota de órden, Samsung pretende penalizar a Apple de forma financiera.
Como sabéis, el iPhone X fue el primero en presentar un panel OLED. Samsung es el mayor proveedor del mundo en este tipo de pantallas, por lo que tuvo que cerrar un acuerdo con Samsung para tal labor, extendible a iPhone XS e iPhone XS Max.
Una nueva batalla entre Apple y Samsung
Según este presunto acuerdo, ambas empresas firmaron que Samsung daría un mejor precio si Apple adquiría un determinado número de paneles. Pero las ventas de los últimos iPhone no están acompañando, y los de Cupertino no están llegando a las cifras pactadas. Por eso, Samsung pretende aprovecharse de la situación y sacar todavía más tajada, recibiendo dinero de uno de sus competidores más directos en el mercado de la telefonía móvil.
Al parecer, Samsung invirtió una gran cantidad de dinero para rediseñar las plantas de fabricación con el fin de satisfacer las peticiones de Apple, por lo que al no estar cumpliendo, quieren algún tipo de compensación económica.
Por su parte, la empresa de la manzana está tratando de renegociar el acuerdo con los paneles Samsung para utilizar en diferentes productos, como iPad o MacBook, y así compensar las menores peticiones para iPhone.
Habrá que esperar para saber cómo se resuelve esto, aunque lo normal es que las dos partes lleguen a un acuerdo, ya que les interesa tener un acuerdo amistoso. Apple sabe que si tiene paneles Samsung será un sinónimo de calidad, mientras que Samsung recibe dinero de uno de sus principales rivales. Habrá que seguir atentos para ver cómo se resuelve esta curiosa situación.
Aunque, eso sí, entre las filtraciones al respecto de los próximos iPhone, sonaba con fuerza que podrían contar con un panel montado por LG. Una medida que ahora podría tener sentido debido a los problemas con las pantallas que están teniendo tras el acuerdo con Samsung. Son dos empresas que se hacen competencia, a pesar de tener intereses comunes. Seguro que no es la última batalla.
