El BMW i4, rival del Tesla Model 3, contará con una autonomía de 600 kilómetros
BMW ya los prueba en el Círculo Polar Ártico
La firma germana sigue perfilando su futura gama de coches eléctricos, que contaría con doce nuevos modelos para el año 2025. Ahora BMW se encuentra probando sus nuevos coches eléctricos en el ártico, un lugar ideal para conocer hasta qué punto son capaces de soportar las baterías de estos vehículos el frío extremo. Un problema real de los vehículos actuales eléctricos, que son bastante vulnerables al frío intenso en cuanto a su rendimiento. Ahora BMW ha dado nuevos detalles acerca de los nuevos BMW i4 y BMW iNext.
Nuevas características para los eléctricos de BMW
Sin duda la autonomía es un factor determinante en un coche eléctrico, algo que determina la capacidad de sus baterías y la eficiencia de sus motores eléctricos. BMW ha avanzado ahora que sus nuevos vehículos podrán contar con una autonomía de hasta 600km por cada carga completa de sus baterías, siempre en base a la homologación WTLP europea. Por tanto serán de los vehículos eléctricos con más autonomía del mercado. Ya hace unos días avanzábamos que el objetivo de BMW era el de poder ofrecer hasta 700 kilómetros de autonomía en sus eléctricos.
El BMW i4 es un cupé de cuatro puertas con esencia deportiva. BMW quiere ubicarlo en la gama media más Premium y para eso será capaz de ofrecer una aceleración de cero a cien kilómetros por hora en solo 4 segundos. Se espera que su producción comience en 2021, por lo que todavía hay por delante dos años de pruebas como las que se están llevando ahora a cabo en el círculo polar ártico. Por otro lado el BMW iNext será un crossover con dotes de conducción autónoma de Nivel 3. Este vehículo también contará con la misma autonomía que el i4, de 600 kilómetros.
Por tanto sería un vehículo más orientado a neutralizar al nuevo Tesla Model Y, que se presentó hace un par de semanas y que no llegará al mercado hasta el próximo 2021, por lo que todavía hay margen de mejora para que BMW pueda igualar al menos la experiencia eléctrica de Tesla, que ya de por sí lleva bastante ventaja a sus competidores. Las pruebas en el círculo polar ártico tienen todo su sentido, ya que está demostrado que las baterías eléctricas no se comportan igual en el frio, de hecho suelen perder muchas de sus características, reduciendo drásticamente su autonomía.