Memorias USB con lector de huellas integrado, aún más seguras
Ofrecen una capa adicional de seguridad
Las memorias USB se han convertido en unas compañeras de viaje perfectas para nuestro día a día, aunque con la llegada de los servicios en la nube han perdido un poco de su protagonismo, pero siguen teniendo su utilidad indudablemente. Y en estos tiempos donde los hackeos y los robos de datos están a la orden del día, una capa adicional de seguridad no está de más. Y hay determinados modelos de memorias USB que pueden mejorar y mucho la seguridad de los datos que guardamos en ellas. Es el caso de aquellas que están protegidas además por un lector de huellas integrado en ellas, vamos a conocer algunos ejemplos.
Con lector de huellas y razonablemente baratas
La principal pregunta que os haréis al valorar una de estas memorias USB es si su precio aumenta lo suficiente como para que sigan mereciendo la pena. Pues bien, es evidente que son más caras, pero en la mayoría de los casos compensa y mucho la tranquilidad que nos da el hecho de que sólo podemos utilizar nosotros la memoria y que nadie más podrá hacer uso de ella, salvo que utilicen medios más contundentes contra nosotros.
Por ejemplo, es el caso de la memoria USB de Eaget, que cuenta con una respetable capacidad de 64GB, y que integra un lector de huellas en el extremo de la llave. Este lector de huellas puede reconocerlas en 360 grados, lo que quiere decir que si colocamos el dedo de una forma diferente sobre el lector, este seguirá reconociendo la huella igualmente. En este caso se pueden agregar hasta seis huellas diferentes que estarán autorizadas a acceder a la información contenida en la huella. Podemos hacernos con ella por algo más de 30 euros.
Si no reposamos la huella sobre el lector, lo que ocurrirá es que no se activará la memoria y por tanto no la podrá reconocer el ordenador, por lo que sería inservible para quien no esté autorizado. Es el caso del lector de huellas que integra la memoria Devia de 32GB, que tiene también un lector integrado que sólo necesita 0,5 segundos para detectar nuestra huella dactilar y que también puede reconocerla en 360 grados. En este caso su precio es cercano a los 40 euros, aunque está acabada en metal. La mayoría de memorias de este tipo son de fabricantes poco conocidos, como Farsler, que también cuenta con una memoria de 32GB que en este caso cuenta con dos particiones, una pública y otra oculta. Esta última es a la que podemos acceder con nuestra huella, y la que está fuera del alcance de personas no autorizadas. Su precio también ronda los 40 euros.