Cinco mitos del Bluetooth que ya son falsos
A finales de 2016, o más bien principios de 2017, va a llegar el nuevo Bluetooth 5 pero aunque ahora podemos disfrutar de su versión anterior en casi cualquier aparato conectado, desde móviles a altavoces, auriculares, televisores, portátiles, etc., lo que si se pueden es desterrar definitivamente varios mitos que han acompañado al a tecnología y que están ampliamente superados desde hace tiempo, como nos comentan desde Make Use Of.
Mito 1: el Bluetooth gasta mucha batería
Como todos los mitos, tiene algo de realidad. En los albores de la tecnología esto era cierto. Y es que antes de Bluetooth 4, en cuanto estaba encedida la conexión, permanentemente estaba buscando dispositivos a los que conectarse.
Sin embargo, ya se puede descartar y se puede llevar activado el Bluetooth en todo momento en el móvil, ya que los nuevos estándares tienen algo que se llama Low Energy Module (LE) que reduce considerablemente el gasto energético sin perder la capacidad de conectarse cuando está cerca de otro dispositivo. Aproximadamente, el Bluetooth "clásico" gasta 1W mientras que este Bluetooth LE consume entre 0,01 y 0,5W.
Del mismo modo, un dispositivo con Bluetooth LE no gasta energía, o no tanta, cuando no está enviando o recibiendo datos. Un ejemplo son unos auriculares, que no gastan apenas energía si no se está escuchando una canción.
Mito 2: el Bluetooth es malo para la salud
Mientras que la radiación de lo móviles sigue siendo tema de debate, con informes y estudios tanto a favor y en contra, en el caso del Bluetooth la cosa está mucho más clara. Y es que la radiación tiene mucho que ver con la potencia, y en eso, el máximo que se emite desde un dispositivo Bluetooth es de 100mW. Para ponerlo en perspectiva, las redes 3G o 4G hacen que los teléfonos funcionen en rangos de 1.000 a 2.000 mW.
Mito 3: el Bluetooth sólo funciona en espacios pequeños
Es probable que el radio de acción de un móvil o un altavoz con bluetooth sea de apenas 10 metros, pero la realidad es que hay varias clases de Bluetooth y esta es la más limitada (Class 3). La Class 1 puede alcanzar hasta 100 metros, aunque es cierto que esto sólo lo tienen los dispositivos con su propia fuente de alimentación, rara vez se ve en alguno que tenga batería. La mayoría de los móviles y tablets son Class 2 o 3.
Mito 4: mantener el dispostivo como "no visible" es seguro
Lo cierto es que este mito es algo negativo. El Bluetooth es, tradicionalmente, una conexión poco segura. Aunque es un aspecto mejorado en las últimas versiones, aún se puede decir que pese aque llevemos el móvil como "no visible", alguien con un poco de conocimiento podría localizarlo mediante su Bluetooth Device Address (BDA).
Pero es que el mayor problema de seguridad es que las contraseñas de muchos dispositivos, sobre todo aquellos sin pantalla o teclado, suelen ser 0000 o 1234. Es algo que podemos cambiar en nuestro móvil, así que será lo primero que debemos hacer.
Finalmente, si realmente nos preocupa la seguridad, la única medida actualmente 100% efectiva es apagar el bluetooth.
Mito 5: el bluetooth causa interferencias con el WiFi
El Bluetooth, como otras conexiónes inalámbricas, usa la banda de 2.4 Ghz, al igual que lo hace el WiFi (y hasta el microondas). Podría parecer que esto va a saturar el espectro radioeléctrico en nuestra casa pero no es así, dado que el Bluetooth usa una cosa llamada "adaptative frequency hopping". El Bluetooth cuenta con dos canales, cada uno monitoriza el 50% de la banda de 2,4 Ghz que va de 2.400 MHz a 2,483,5 MHz. La señal va saltando de uno a otro cuando nota que está saturado, para no intereferir con otros dispositivos y no perder calidad.