Vacaciones, playa y mala cobertura ¿por qué fallan los móviles en verano?
El concepto 'temporada' alta suele venir acompañado de 'precios más altos' y 'terrazas más llenas'. Es el momento álgido de las vacaciones y, aunque no sólo forma parte del verano, sí es probablemente cuando más acusados se vuelven los aforos completos en restaurantes, hoteles y demás. El problema para quienes aprovechan estos momentos vacacionales no son únicamente los precios más altos y las grandes cantidades de gente en el mismo lugar, sino que además se producen algunos 'problemas tecnológicos'. ¿Falla el móvil? Hay una explicación.
Las redes móviles tienen un límite, y en temporada alta es normal que se saturen provocando problemas de cobertura
Con cada nueva generación de redes móviles, y los últimos avances en nodos de emisión en las diferentes frecuencias, el ancho de banda máximo soportado por los puntos de acceso se ha ido mejorando progresivamente para albergar un tráfico simultáneo más amplio. En palabras más llanas, el 4G permite más usuarios conectados al mismo tiempo respecto al 3G y el 2G, pero sigue teniendo un límite que, con frecuencia, se alcanza en zonas 'superpobladas' por la temporada vacacional.
En los últimos años tanto Vodafone como Movistar y Orange, así como Yoigo, han invertido importantes sumas en la mejora de la infraestructura de redes móviles en lugares de alta ocupación vacacional como la costa valenciana, entre otros, con la intención de evitar este fenómeno. Se llama saturación de redes, se produce cuando el número de clientes conectados a la red es excesivo, y evidentemente cuando estos clientes están generando un amplio tráfico de forma simultánea.
Para el usuario, aunque no hay alerta alguna al respecto, esto se traduce en los problemas típicos de cobertura. Es decir, fallos por inestabilidad en la conexión, ralentizaciones en le velocidad de transferencia en subida y descarga o incluso imposibilidad de usar las funciones que requieren conexión a Internet. ¿La solución? O bien evitar estas zonas superpobladas, o bien recurrir a otro tipo de redes alternativas, es decir, la infraestructura de banda ancha fija a través de conexiones WiFi.