¿Una tienda en Internet como autónomo? Esto es lo que debe saber
Establecer un comercio online, una 'tienda en Internet' es relativamente sencillo. Desde el prisma legal es posible hacerlo como autónomo, con alta en el Régimen Espacial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social; con una Sociedad Civil Privada y estableciendo determinadas pautas en un contrato privado de colaboración en caso de hacerlo con un socio, o bien como Sociedad Anónima, o como Sociedad de Responsabilidad Limitada. En todos estos casos, y el último con Registro Mercantil como requisito, es necesario hacerse autónomo.
Las opciones anteriores se valoran, una u otra, principalmente en base a la facturación y volumen de negocio. En caso de establecer una Sociedad Limitada, ambos socios deben asumir la responsabilidad con sus propios bienes en base a las deudas derivadas de la actividad sin limitación alguna, mientras que con una Sociedad de Capital la responsabilidad se limita, y el capital mínimo inicial es de 3.000 euros que se pueden retirar tan pronto como se crea la sociedad en el registro. Otro punto importante a tener en cuenta es que una Sociedad Limitada tributa según el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), mientras que una Sociedad de Capital lo hace con el Impuesto sobre Sociedades (IS). Por lo tanto, con un mayor volumen de beneficios es conveniente la segunda opción.
La Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y el Comercio Electrónico, que regula las obligaciones de un comercio en Internet, obliga por otra parte a incluir en el comercio datos como el nombre o la denominación social y los datos de contacto, el número de inscripción en el registro del negocio y el NIF. Además, y aunque es más evidente, deben constar también en lugar visible los precios de los productos y si los impuestos están o no incluidos, los gastos de envío, y otros datos relacionados con los productos o servicios que se venden a través del portal web.
Es necesario también ofrecer información precisa sobre la Política de Cookies, es decir, qué tipo de datos se recogen sobre el usuario y su navegación por el comercio electrónico, y qué tratamiento se da a esta información del mismo. Esta misma Política de Cookies, además, debe ser aceptada por parte del usuario que navega por la tienda online.