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Configuración minima del ordenador

Qué necesita un PC para poder usar gafas de realidad virtual como las Oculus Rift o HTC Vive

Gracias a Cnet, podemos ver las necesidades en cuanto a los componentes que debe tener nuestro ordenador para poder disfrutar de una experiencia realmente buena con unas gafas de realidad virtual. Vamos a intentar dar tres configuraciones, un mínima - y poco recomendable casi siempre - y la que sería la que nos daría un mejor resultado sin llegar a ser un gasto extremo.

El PC mínimo para la realidad virtual

Empezaremos con la configuración mínima que necesitan las gafas de realidad virtual para, al menos, dejarnos utilizarlas, y esto sería:

.- Tarjeta gráfica: Nvidia GeForce GTX 970 o AMD Radeon R9 390 (299 euros)

.- Procesador: Intel Core i5-4590 (199 euros)

.- Memoria RAM: 8 GB DDR3 (39 euros)

.- Fuente de alimentación: Corsair CX 500M - 500W (80 euros)

.- Placa Base: Gigabyte GAZ17XGE7 (229 euros)

.- Disco Duro: 500 GB SSD (149 euros) + 2TB HDD (69 euros)

.- Caja: entre 150 y 200 euros

Estamos hablando de una inversión de unos 1.300 euros, un poco más, para tener un ordenador con lo mínimo para mover estas gafas de realidad virtual, sin contar que también tendrá que existir un teclado, un ratón y una pantalla para otros menesteres además del propio precio de las gafas de realidad virtual que ronda entre los 600 y 800 euros.

El PC con todo lo necesario para una experiencia óptima

Pasamos ahora a una configuración recomendada, es decir, que ya nos permita utilizar las HTC Vive o las Oculus con algo de soltura y calidad, para ello necesitaremos:

.- Tarjeta gráfica: dos Nvidia GTX 980 Ti (1.400 euros)

.- Procesador: Intel Core i7-6700K (349 euros)

.- Memoria RAM: 16 GB DDR4 (69 euros)

.- Fuente de alimentación: Seasonic SS-1200XP3 - 1200W (300 euros)

.- Placa Base: Gigabyte GAZ17XGE7 (229 euros)

.- Disco Duro: 500 GB SSD (149 euros) + 2TB HDD (69 euros)

.- Caja: entre 150 y 200 euros

Con esta configuración nos estamos llendo a un PC de unos 2.700 euros sólo contando con estos componentes.

Si bien podemos ahorrar un poco en algunos como puede ser la fuente de alimentación o en los discos duros, renunciando al SSD, lo cierto es que disfrutar de la realidad virtual, de momento, sólo estará al alcance de los que tienen los ordenadores más potentes del momento.

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