Se puede saber dónde estás aunque desactives el GPS del móvil
Desde hace años, todos los teléfonos inteligentes incorporan tecnología A-GPS, lo que significa que conectan con satélites de posicionamiento de forma directa y se apoyan en la infraestructura de telecomunicaciones para la triangulación, con máxima precisión, de sus coordenadas geográficas. Y desde que lo incorporan, no pocos son los que piensan que deshabilitar los servicios de geolocalización por GPS están a salvo de que la ubicación real de su teléfono inteligente pueda ser interpretada.
El GPS no es el único que desvela nuestra posición real, o la de nuestro teléfono
Para interpretar nuestra ubicación real, el teléfono inteligente hace uso de tres factores indicativos. En primer lugar, y como es evidente, el módulo de GPS que devuelve información precisa en base a la triangulación de la posición respecto a la conexión con los satélites dedicados. Por otro lado, esta información se combina con la referencia de la sincronización con la red móvil, la infraestructura de nuestro operador de telecomunicaciones. Más concretamente, con la torre que está prestando señal móvil a nuestro dispositivo, la cual tiene una posición fija y reconocida.
Y por último, las redes WiFi prestan también asistencia en esta geolocalización a través de la dirección IP, que son asignadas por el operador de telecomunicaciones para zonas delimitadas y, por lo tanto, aunque con menor precisión también permite determinar la posición aproximada del dispositivo que esté conectada a la misma. Para evitar esto, hay quien hace uso de las redes privadas virtuales, que prestan una dirección IP alternativa y remota con la intención de proteger la privacidad. Pero en el caso de un teléfono inteligente, la conexión con redes móviles seguiría prestando información valiosa en torno a la geolocalización del dispositivo.
Todo esto quiere decir que, aunque desactivemos el GPS del teléfono inteligente, la posición de nuestro teléfono inteligente se puede conseguir de forma relativamente sencilla. Es más, los servicios de localización, aunque por la configuración del sistema operativo se desactivan cuando deshabilitamos el GPS, siguen funcionando con normalidad, y se pueden revisar en páginas como el Historial de Ubicaciones de Google.