MediaTek Helio P20, la nueva "bestia" para los móviles de gama media
MediaTek ha traído al Mobile World Congress 2016 su nueva generación de SoC dentro de la familia destinada a la gama media. El nuevo Helio P20 llega para sustituir a los anteriores Helio P10, el octa-core de 64 bits que rendía a 2 Ghz con núcleos Cortex-A53 y soporte para LTE Cat 6, capaz de trabajar con tecnologías de carrier aggregation (2x20) que pueden llegar a velocidades de 300 Mbps de descarga y 50 Mbps de subida.
Potencia
Por su parte, el nuevo MediaTek Helio P20 se plantea como un procesador mucho más eficiente, orientado a la mejora del rendimiento y, además compatible con las últimas redes 4G LTE-A y ofreciendo un diseño mucho más delgado, lo que permite crear smartphones más finos. En concreto, las mejoras tangibles que ofrece son un 20% más de rendimiento tanto en CPU como GPU frente al Helio P10. El procesador en sí está fabricado en un proceso de 16 nanómetros y cuenta con ocho núcleos Cortex A53 capaz de llegar a 2,3 Ghz. Junto a esto, llega una GPU Mali T880 a 900 Mhz, lo que supone un 25% más de rendimiento para vídeos que la anterior generación y soporte para mantener la imagen en dos pantallas FullHD a 60 FPS.
Además, es compatible con módulos de RAM DDR4, que aportan una mejora del 70% en el ancho de banda y un 50% de consumo de energía - concretamente, el Helio P20 consume un 25% de energía en total -. Puede soportar hasta dos módulos de RAM en paralelo DDR4 1600 Mhz y con una memoria total de hasta 6 GB al que podemos añadir hasta otro DDR3 993 Mhz hasta de 4 GB.
Procesado de imagen
Da soporte para cámaras de 24 MP en un único módulo o de 13 MP + 13 MP para modelos duales, que además contarán con el proceso de 12bits ISP para mejorar la imagen incluso en movimiento o con poca luz. Puede registrar toda la información por duplicado o triplicado de cada pixel y así, posteriormente, mejorar el procesado de la imagen con diferentes profundidades de campo. Es lo que se ha denominado Chameleon Display y se trata de una tecnología que se adapta a la luz del entorno para ofrecer en todo momento unos balances de color estables de cara a la reproducción de las imágenes posteriormente, aunque cambien las condiciones lumínicas, capaz de soportar el proceso de vídeo 4K a 30 FPS y, finalmente, de reconocer objetos cuando no hay apenas luz.