Comparativa: Samsung Galaxy S7 y Galaxy S7 edge frente a Galaxy S6 y Galaxy S6 edge plus
La nueva gama Samsung Galaxy S7 ya está aquí. Hoy mismo se han hecho oficiales los dos nuevos terminales de gama alta de la compañía coreana que están pensados para mantener su posición privilegiada en este segmento del mercado y, para ello, ofrecen avances y mejoras respecto a los terminales a los que sustituyen. Nosotros vamos a indicaros las mayores diferencias que encontrarás en ellos.
Lo cierto es que hay una continuación respecto a los Galaxy S6, y esto no es precisamente una crítica, ya que los modelos del año pasado fueron un punto de inflexión tanto en hardware como en diseño. Y, por lo tanto, es totalmente lógico que esto suceda y, como hay avances que son interesantes, hay que decir que el salto cualitativo es consistente y adecuado.
Dos grandes ejemplos de lo que decimos es que los dos nuevos modelos de la gama Samsung Galaxy S7 ofrecen dos de las ausencias que no estaban presentes en los Galaxy S6: protección frente al agua y polvo (gracias a la compatibilidad con el estándar IP68) y la posibilitad de utilizar tarjetas microSD para aumentar el almacenamiento (esta se integran en la bandeja en la que se coloca la SIM). Dos grandes aciertos, no cabe duda, y no se pierde el uso del metal en la fabricación con acabado en cristal. Excelente relación, no hay duda.
Como no puede ser de otra forma, desde un primer momento, en los Samsung Galaxy S7 se puede disfrutar de Android Marshmallow. No le falta la habitual personalización TouchWiz, muy mejorada ya que consume menos recursos y la cantidad de “bloatware” es menor. Por lo tanto, el rendimiento se ve favorecido en líneas generales y, por el momento, está por ver si los Galaxy S6 consiguen esto. Y, de nuevo, sin perder la compatibilidad con Samsung Pay y el resto de opciones que ya son de la partida en el desarrollo integrado en la gama alta de producto desde el año pasado.
Cámara y procesador, avances reales
Hay varios detalles que son interesantes en las mejoras que la nueva gama Samsung Galaxy S7 ofrece en el apartado de la cámara. Aquí hay que desatacar que la “joroba” de la parte trasera se reduce de forma considerable, lo que favorece al diseño de forma clara. Es cierto que se ha rebajado la resolución ya que los nuevos modelos tienen un sensor de 12 megapíxeles (en vez de dieciséis).
Esto no es potencialmente peor, ya que la tecnología BRITECELL corrige cualquier problema a la hora de gestionar la luz y, además, en el nuevo sensor en los Samsung Galaxy S7 es Dual Pixel y estos tienen un tamaño de 1,4 micrómetros. De esta forma, ofrece una sensibilidad mayor (se ha indicado que de nada menos que el 55%). El caso, es que los nuevos terminales hacen mejores fotos en lo que influye también que la apertura de la cámara es de f/1.7 en vez de f/1.9 que tiene el Galaxy S6.
En lo que se refiere al procesador, en los nuevos modelos de gama alta de Samsung se utiliza el SoC Exynos 8890, que da buena cuenta del 7420 integrado en los dispositivos a los que sustituyen. Ambos modelos son compatibles con arquitectura de 64 bits e integran ocho núcleos. Pero ahí se acaban las similitudes. La tecnología de fabricación es menor en los nuevos procesadores y su frecuencia mayor, por lo que sin tener problemas de calor son mucho más potentes. Si a esto se le suma que la RAM pasa de 3 a 4 GB, claramente los nuevos Samsung Galaxy S7 son superiores.
Pantalla y otras cuestiones
Samsung ha decidido mantener la resolución que ofrecen los paneles AMOLED, que es QHD y por lo tanto sigue siendo de lo mejor que hay en el mercado y ciertamente no era necesaria una revisión. El Samsung Galaxy S7 como tal sigue en las 5,1 pulgadas, pero el Samsung Galaxy S7 edge pasa a tener 5,5, por lo que hay que compararlo con el Galaxy S6 edge plus. Lo cierto es que la división de la gama alta es mucho más estructurada y lógica de esta forma, y abre el camino al despliegue global del Note 6.
Pero no se han dejado de incluir novedades en lo que se refiere a la pantalla. Esta viene con la tecnología Always On, inexistente en los Galaxy S6 y que es un avance útil. Esto permite ver en pantalla información de forma constante, como por ejemplo la carga de la batería o la hora. Lo que no influye de forma determinante en el apartado del que hablaremos ahora: la batería.
La carga de este componente es una de las grandes mejoras, ya que los nuevos modelos integran componentes de 3.000 mAh el de 5,1 pulgadas y, en el caso del terminal de 5,5, esta asciende a los 3.600. Esto evidentemente permite una mayor autonomía ya que la gestión de la energía es mejor (por ejemplo esto es así con la llegada de Doze incluido en Marshmallow). Si lo comparamos con los elementos de la gama Galaxy S6, que es de lo que se trata, las cargas son de 2.550 y 3.000 mAh, respectivamente.
También hay que mencionar que la colectividad LTE ha mejorado en la nueva gama Samsung Galaxy S7, con la llegada de Cat. 12 y 13, y que se mantiene la conexión microUSB (no falta NFC, por cierto para de esta forma dar soporte a Samsung Pay). Otro detalle positivo es la inclusión de WiFi+, que proporciona soporte completo con redes inalámbricas de 5 GHz, por lo que la estabilidad y cobertura es superior a la que ofrece el Galaxy S6.
Para finalizar...
El aspecto de los nuevos Samsung Galaxy S7 es imponente, más atractivo que el que ofrecen los terminales a los que sustituyen -y esto es mucho decir-. El caso es que mucho de esto se consigue gracias a la inclusión de la tecnología de manipulación de cristal denominada 3D Thermoformig. Esta posibilita ajustar los remates de una forma personalizada sin perder resistencia y agarre. De esta forma, se consigue desde suavizar las líneas hasta conseguir una ergonomía mejor. Una mejora que con el paso del tiempo y uso puede resultar esencial.
Buenos y variados avances en la nueva gama Samsung Galaxy S7, si se compara con la Galaxy S6. Destaca que el modelo con pantalla curva es ahora más grande para dotar de lógica a la gama de producto. Pero, lo cierto, es que se han incluido avances en que casi todos los apartados de los dispositivos, algo que no es sencillo y que pone las cosas complicadas a la competencia, que ahora tiene que mover ficha y hacerlo de forma muy concreta y potente.