Cómo espiar WhatsApp sigue siendo la trampa para estafar a los más cotillas
WhatsApp se fundó en el año 2009 y, desde su lanzamiento, ha experimentado un enorme crecimiento hasta posicionarse como el servicio líder en comunicación instantánea en todo el mundo. En febrero de 2014 la firma de Mark Zuckerberg, Facebook, anunciaba su adquisición y pocos meses después se aceptó la operación por parte de los organismos reguladores de la competencia. Y desde sus orígenes, el servicio ha sido duramente criticado por su seguridad, que durante años se ha mantenido muy por debajo del nivel ofrecido por sus competidores, como por ejemplo Telegram.
Espiar WhatsApp, ¿lo permite su seguridad?
Durante algún tiempo fue posible, simplemente por la escasa seguridad en el intercambio de mensajes que, a través de una red WiFi pública, podían ser intervenidos llevando a cabo un ataque tipo "Man-in-the-middle". Sin embargo, la seguridad de la plataforma ha crecido y se ha incorporado lo que se denomina 'cifrado de extremo a extremo', que supone mantener los mensajes con combinaciones ilegibles que sólo pueden ser 'descifradas' por el usuario emisor y el receptor, pero no por un intermediario y ni siquiera la propia WhatsApp. Es decir, no es posible espiar WhatsApp.
Google demuestra el interés de los usuarios por espiar el WhatsApp de otros
Revisando las tendencias de búsqueda en Google se puede comprobar, fácilmente, que el interés de los usuarios por 'espiar el WhatsApp' de otros es cada vez mayor. Sin embargo, si hacemos esa misma búsqueda encontraremos decenas de resultados, y en la mayoría formularios donde introducir un número de teléfono, el nuestro. Si lo hacemos pueden ocurrir dos cosas, bien que no ocurra absolutamente nada, o bien que automáticamente quedemos suscritos a un servicio de mensajes SMS premium. ¿El resultado? Que a final de mes no habremos espiado a nadie, porque no es posible, pero habrá engordado de forma considerable la factura del teléfono.
Es decir, que esas publicaciones virales de Facebook y Twitter, y las páginas web de dudosa reputación que nos prometen 'espiar WhatsApp', en realidad, no son más que un cebo para instalar malware en nuestro dispositivo móvil o engordar la factura del teléfono con un servicio que, aunque se denomina premium, no va a reportarnos absolutamente nada bueno.