Desarrollan baterías más ligeras y con mayor capacidad para coches eléctricos
Las baterías eléctricas, y mucho más teniendo el interesante horizonte de los coches eléctricos, son uno de los grandes problemas de la tecnología en nuestros días. Las varias investigaciones abiertas actualmente trabajan por modificar la química y otros campos para optimizar su rendimiento y aumentar la autonomía, pero recientemente se ha hecho un interesante descubrimiento que podría revolucionar este aspecto.
Sólo hay que modificar ligeramente las baterías actuales
Según explican, en lugar de utilizar el óxido de las baterías regulares de litio, se sustituye por materiales más ligeros para reducir el peso de las baterías, algo así como un carbón poroso. En el avance de esta investigación, detallan, se han encontrado ciertos problemas para la reacción, que se solucionan añadiendo yoduro de litio como aditivo, algunas capas delgadas de grafeno y agua. Con esta combinación, la reacción se completa de forma satisfactoria y sin bloquear el suministro de voltaje.
Baterías más ligeras, de mayor capacidad
Las mejoras que nos ofrece una batería con este tipo de modificaciones químicas, desarrollan, son fundamentales para aumentar la capacidad de una batería. Otro de los puntos interesantes está en que es necesaria menos energía para recargar la batería, lo que quiere decir que recargar un coche eléctrico supondría menor tiempo y mayor eficiencia energética. Por lo tanto, estamos ante una interesante oportunidad para hacer baterías más ligeras que permitan, precisamente por esto, una mayor autonomía reduciendo el consumo de los vehículos. Además, de mayor capacidad y más eficientes para cargas más rápidas.
Más densidad para las baterías de litio
Como ya sabemos, de forma paralela se están desarrollando otras investigaciones que pretenden solucionar el problema de la densidad. Esto quiere decir que, también modificando las propiedades químicas de una batería, se está trabajando por dar mayor capacidad de carga a baterías que ocupen el mismo, o incluso menor espacio.
En este sentido, lo que permitirán las baterías de mayor densidad es montar cargas superiores en el mismo o menor espacio, reduciendo el peso del equipamiento y aumentando considerablemente la autonomía, que actualmente ronda los 250 kilómetros en modelos como el Nissan Leaf, o 500 kilómetros en los Tesla Model S.