El Touch ID del iPhone 6s da los primeros problemas
Todavía no ha llegado a España, aunque se han abierto las reservas para comprarlo, y no veremos el nuevo teléfono de Apple en las tiendas físicas hasta el 9 de octubre. Ahora bien, en otros mercados lleva ya algún tiempo disponible, y los usuarios reportan los primeros problemas. Después de algunos otros, relacionados principalmente con el software, llegan los relativos al hardware, y le toca el turno al mejorado sensor biométrico Touch ID.
Bajo la tecla que comúnmente es llamada Home, encontramos la tecnología más precisa para el desbloqueo con la huella dactilar. La compañía de Cupertino introdujo con el iPhone 5s su sensor Touch ID y, durante años, se han mostrado imbatibles con una velocidad y precisión superiores a la competencia, algo que cada año se ha ido reduciendo con precisos componentes alternativos, como el que monta el Samsung Galaxy S6. Y con el iPhone 6s, Apple ha vuelto a dar más velocidad y precisión a su componente. Ahora, ya no hace falta reposar el dedo sobre la tecla, sino que basta con un simple toque.
Mucho mejor, pero con problemas de temperatura
El componente en sí muestra un rendimiento muy superior a la generación anterior, pero en la Comunidad de Soporte de Apple los primeros usuarios están haciendo saber a la compañía americana que, por motivos aún desconocidos, el sensor Touch ID alcanza temperaturas superiores a las que debería.
Demasiado caliente. Tanto, que no se puede utilizar
Cuando hablamos de problemas de temperatura, cualquiera que lea algo así puede pensar que es algo subjetivo. Evidentemente, si no sabemos qué temperatura alcanza, difícilmente podemos conocer cuál es la dimensión del problema. En este sentido, el asunto es fácil; aunque el iPhone 6s no alerta de temperatura excesiva, los muchos usuarios que están reportando sus quejas a Apple aseguran que la temperatura es tal, que no puede siquiera tocarse.
¿Cuál es la respuesta de Apple ante este problema?
Por el momento no hay respuesta oficial por parte de la firma americana, y probablemente no la tendremos hasta los próximos días. Ante problemas similares, como el famoso bendgate de la generación anterior, Apple ha respondido asegurando que son problemas de uso, y no de la propia tecnología que montan sus terminales. En este caso, evidentemente, todo apunta a que se trata de un fallo por su parte, bien sea el software o el hardware.