Los hackers que tumbaron PSN y Xbox Live ofrecen sus herramientas a todo el mundo
El grupo de hackers que se atribuyeron mediante un comunicado en Twitter los ataques a los servicios de PlayStation Network y Xbox Live el día de Navidad, acaban de usar la misma red social para anunciar que ponen a la venta el programa que usaron contra Sony y Microsoft para cualquiera que lo quiera comprar.
Los Lizard Squad han confirmado que el sistema que utilizaron para lanzar su último DDoS, al que bautizaron como Lizard Stresser, está totalmente activo y disponible de manera online.
Cuesta entre 6 y 500 dólares por ataque (entre 5 y 400 euros aproximadamente) dependiendo de la intensidad del mismo y aseguran que para utilizar el sistema no es necesario tener grandes conocimientos informáticos. De momento sólo se puede pagar a través de Bitcoin y parece que próximamente también se podrá hacer en Paypal.
La disponibilidad del sistema de manera abierta y a un precio más que asequible, hace que sea un tema muy preocupante ya que según declaraciones de uno de los creadores del programa con el que ha contactado The Daily Dot, afirma que se puede utilizar para lanzar ataques DDoS sobre cualquier página independientemente de lo importante o potente que sea.
También comenta: “Con un ataque de este tipo no se puede robar información privada. Básicamente consiste en bombardear los servidores del objetivo para tirar su servicio.”. Aún así, según se pudo comprobar con el caso de PSN y Xbox Live, los servicios pueden resultar caídos varios días y provocar grandes pérdidas de clientes e ingresos a quién lo sufre.
Por supuesto, que los Lizard Squad se cubren en los términos del servicio contra cualquier uso ilegal que alguien que compre el programa haga de él, y literalmente se lavan las manos diciendo que “el software da la oportunidad de probar tus propios servidores para poder mejorar así tu firewall de seguridad”.
De esta manera, los Lizard Squad se convierten en los primeros en comercializar un software preparado para lanzar ataques sobre cualquier sitio de Internet, convirtiéndoles a su vez en el primer grupo de hackers mercenarios.
La “bomba” está en el aire y según parece nadie podría estar a salvo de posibles ataques.