Una nueva tecnología permite cargar un smartphone en 30 segundos y los coches eléctricos en minutos
La empresa StoreDot experta en nanotecnología y con sede en Tel Aviv, afirma que el uso de la nanotecnología para sintetizar moléculas artificiales puede hacer que una batería pueda almacenar una carga mucho mayor y con gran rapidez.
Sobre esta base, la compañía israelí asegura que ha desarrollado una tecnología que puede cargar un teléfono móvil en unos pocos segundos y un coche eléctrico en cuestión de minutos. Avances que podrían transformar dos de las industrias de consumo más dinámicas del mundo.
La innovación de esta tecnología se basa en la creación de “nanopuntos”, a los que StoreDot describe como moléculas de péptidos bio-organicos que son capaces de que una batería permita una rápida absorción de carga.
Aunque el prototipo con el que se trabaja actualmente es demasiado voluminoso para el uso en un teléfono móvil, StoreDot cree que estará listo en 2016 para comercializar una batería delgada que puede absorber y entregar la carga completa de un smartphone en sólo 30 segundos.
Debido al gran número de usuarios de teléfonos móviles inteligentes y las necesidades de muchos de ellos de buscar a lo largo del día un lugar para recargar parte de la batería de su dispositivo, la compañía con sede en Israel ve en este sector un gran mercado. Además, el proyecto está cofinanciado por uno de los principales fabricantes de teléfonos asiáticos del que Myersdorf, CEO de la empresa, no ha querido dar su nombre.
Parece que aún hay mucho camino por recorrer, ya que para implantar esta tecnología en los teléfonos móviles tendrán que hacer frente a los ciclos de potencia y el número de veces que una batería puede ser cargada durante su vida útil. De conseguirlo, sería un gran avance en todos los sentidos.
Myersdorf comentó que un teléfono con este tipo tecnología para su carga rápida podría costar entre 80 y 120 € más que los modelos actuales, pero sería capaz de manejar hasta 1.500 ciclos de recarga, dándole a la batería una vida de aproximadamente 3 años.
Además, se pretende utilizar esta misma tecnología para crear una batería para los coches eléctricos que se recargaría en dos o tres minutos en lugar de durante la noche como se hace actualmente.