Dentro de poco podrás pedir tu pizza desde el imán de la nevera
El internet de las cosas continúa con su avance imparable. Su principal objetivo es conseguir conectar todo nuestro hogar para facilitarnos la vida y, desde luego, si te gusta la pizza, agradecerás y mucho este nuevo “invento” basado en este tipo de tecnología. Estamos hablando de Click&Pizza, un botón autónomo capaz de pedir nuestra pizza favorita desde cualquier ubicación y sin más que hacer un clic.
Este nuevo concepto de servicio de pedidos de reparto a domicilio de pizza a través de un solo click será posible gracias a la colaboración entre Telepizza y el departamento de I+D de Telefónica. Básicamente, este botón con batería puede adherirse a la nevera de cualquier cliente y, una vez pulsado, se puede realizar el pedido favorito de pizza desde cualquier parte. Así, el cliente puede recibir su pizza sin necesidad de hacer nada más, sin realizar llamadas ni ningún tipo de trámite adicional a través de su móvil u ordenador.
Lo único que se requiere al usuario es estar registrado en la página web de Telepizza y contar en su perfil con al menos un pedido favorito a domicilio y asociar uno de ellos al servicio Click&Pizza. Si somos de pedir siempre el mismo tipo de comida, este dispositivo puede facilitar y mucho las cosas, mientras que si cambiamos normalmente de pedido: variamos el número de pizzas, los ingredientes o cualquier otra cosa, este botón no resultará tan útil como en el otro caso. Tras pulsar el botón veremos como un pequeño LED se ilumina, lo que significa que nuestro pedido ya está “en marcha”.
Tal y como ha indicado la compañía, los primeros 10 Click&Pizza serán entregados a través de un concurso convocado en las redes sociales. Desde luego, esta tecnología demuestra el increíble crecimiento que está experimentando la venta online y a domicilio que, por ejemplo, en el caso de Telepizza, son ya de un 25,2% del total de 2013. Está claro que el internet de las cosas es algo que cada vez se encuentra más presente en los hogares españoles, sobre todo teniendo en cuenta la gran cantidad de dispositivos que permiten “interconectar” objetos para que, desde nuestro teléfono o cualquier otro producto, podamos controlar ciertas acciones.