El rescate de Worldline es una apuesta calculada por parte de los bancos
Crédit Agricole, BNP y Bpifrance no necesitan que la firma participada por Six vuelva a su apogeo para obtener un buen retorno
Tres mosqueteros financieros franceses acuden al rescate de la empresa de pagos Worldline, que atraviesa dificultades. El grupo, cuyo precio por acción se ha desplomado un 98% desde su máximo en 2021, va a recaudar 500 millones de euros. Casi la mitad de esta cantidad será suscrita por Crédit Agricole, BNP Paribas y el inversor estatal Bpifrance. Esto puede parecer un rescate de última hora. También podría ser una apuesta sensata para los bancos.
La ampliación de capital de Worldline no es precisamente un juego de niños. El director general Pierre-Antoine Vacheron, que asumió el cargo en febrero, está tratando de recaudar una suma equivalente a la capitalización bursátil del grupo. El principal accionista, Six, el operador bursátil suizo [dueño de BME], no participará y, en cambio, verá diluida su participación del 10%.
La ampliación de capital está siendo respaldada por las tres instituciones francesas, que suscribirán una ampliación de capital de 110 millones de euros y se han comprometido a comprar otros 135 millones de la emisión de derechos reservada para los accionistas ordinarios. Vacheron, que asumió el cargo en febrero, tendrá que convencer a otros inversores para que suscriban los 255 millones restantes.
Los recientes problemas de Worldline comenzaron hace dos años, cuando anunció que había empezado a perder clientes debido a los riesgos de fraude, lo que provocó una caída del 60% en el precio de las acciones y afectó a los ingresos. Este año, la fiscalía belga ha iniciado una investigación por blanqueo de capitales, y los costes de la deuda del grupo se han disparado al rebajarle S&P Global su calificación por debajo del grado de inversión. Worldline ha contratado a dos auditores externos para examinar su cartera, y afirma que los problemas ya se están abordando.
El apoyo de los bancos puede ayudar a evitar una crisis más grave en uno de los principales actores de la infraestructura de pagos de Europa. También ayudará a financiar el cambio de rumbo de Vacheron. El director de Worldline espera aumentar los ingresos un 4% anual durante los próximos cinco años. Parece ambicioso: según las previsiones recabadas por LSEG, los analistas esperan que los ingresos se mantengan estables hasta 2029. La empresa seguirá luchando con una deuda bruta de casi 4.000 millones de euros.
La medida de los bancos franceses tendrá sentido si Vacheron cumple su plan. Los pocas decenas de millones que desembolsará cada uno de los tres no afectarán mucho a su balance. Es probable que la recuperación sea lenta; podría verse frenada por la debilidad del consumo. Las perspectivas de que el valor de mercado de Worldline vuelva a superar los 20.000 millones de euros parecen lejanas. Sin embargo, en enero todavía valía casi cinco veces la cantidad de dinero que espera recaudar. El trío no necesitaría que Worldline volviera a su apogeo para obtener una buena rentabilidad.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías
