El bum inmobiliario de Tokio durará
Su tasa de desocupación de oficinas ronda el 3%, frente al 15% de Nueva York y el 8% de Londres
Tokio bulle de actividad. Su tasa de desocupación de oficinas ronda el 3%, muy por debajo del 15% de Nueva York y el 8% de Londres. El volumen de transacciones inmobiliarias en la ciudad, incluyendo oficinas, hoteles y logística, se situó en 23.600 millones de dólares en el primer semestre de 2024, según MSCI, el nivel más alto desde que comenzó a recopilar estos datos, en 2007. Es un aumento de casi el 30% respecto al primer semestre de 2022. Los retornos del capital y de las rentas también son llamativos. A mediados de 2024, la tasa anualizada combinada era del 4,8% en moneda local, frente al 4,4% de 2023, y a los descensos de entre el 1% y el 7% de 2023 en EE UU, Reino Unido y Australia.
Japón se beneficia de una fuerte recuperación de la cultura de ir a la oficina tras la pandemia. Y la debilidad del yen se traduce en un aumento del número de visitantes: de enero a octubre, recibió 30 millones, frente a los 25 millones de todo 2023. Las tasas de ocupación hotelera también son altas.
Entretanto, las firmas niponas están sometidas a la presión oficial de mejorar la rentabilidad para sus accionistas; la venta de propiedades no estratégicas es una de las formas más rápidas de lograr su meta. La inmobiliaria y ferroviaria Seibu acudió en 2024 a posibles compradores, entre ellos Blackstone y el inversor estatal de Singapur GIC, para hacerse con un edificio de oficinas en el centro de Tokio por al menos 1.950 millones de dólares. Es un precio lucrativo, ya que este tipo de activos suelen figurar en los libros del vendedor a precio de adquisición.
Aunque el Banco de Japón ha empezado a revertir una década de dinero ultrabarato, son pasos de bebé. Puede que el tipo a corto plazo solo suba 50 puntos básicos, hasta el 0,75%, este año: con los tipos de financiación de los inmuebles comerciales rondando por debajo del 2%, tanto los compradores locales como los foráneos deberían de poder hacer frente a pequeñas alzas.
Por supuesto, un mercado caliente siempre puede recalentarse. El Banco de Japón dijo en octubre que los préstamos a inmobiliarias se han mantenido al alza. En particular, la relación entre los precios de los inmuebles comerciales y los alquileres se ha situado por encima de los niveles pre-2008. Por ahora, parece que hay suficientes grandes compradores y vendedores para mantener el mercado en un feliz equilibrio.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías