El consumo en India va de mal en peor
La austeridad se extiende de los pobres de las zonas rurales a los ricos de las ciudades
Los compradores indios llevan años apretándose el cinturón. Ahora la austeridad se extiende de los pobres de las zonas rurales a los ricos de las ciudades.
El PIB crece al 6,7%, pero la realidad es que el consumo está débil desde al menos 2020. El alza de los ingresos es anémica: los trabajadores eventuales y regulares ganaron en 2023 un salario mensual un 1% inferior al del año anterior, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo basado en datos del Gobierno. Durante un tiempo, las grandes cotizadas parecían estar bien protegidas.
Los últimos resultados sugieren lo contrario. El beneficio neto de Hindustan Unilever cayó un 2% interanual en julio-septiembre. Reliance Retail, del gigante Reliance Industries, tuvo unos ingresos un 1% inferiores y redujo el espacio de sus tiendas un 2% respecto a junio; la ejecución de la estrategia del jefe, Mukesh Ambani, parece tan problemática como el debilitamiento de la economía. Shoppers Stop, grandes almacenes de lujo, registró su segundo trimestre consecutivo en números rojos. La lista sigue.
La esperanza era que mejoraran los ingresos de los pobres. Pero la demanda urbana también muestra debilidad: las ventas de los ágiles grupos de bienes de consumo en las ciudades crecen a casi un quinto del ritmo del año pasado, justo cuando las ventas rurales se recuperan de una prolongada caída.
La temporada de festivales en India suele ser una época de gasto, pero los fabricantes de automóviles tuvieron dificultades para liquidar sus inventarios en vísperas de la fiesta de Diwali (día 1). El crecimiento de los ingresos de Maruti Suzuki, el primer fabricante de vehículos del país por ventas, fue en el trimestre el más lento de los últimos tres años. Incluso BMW está bajando los precios; los descuentos podrían ser mayores en el futuro, cuenta el Times of India.
Según Venugopal Garre y sus colegas de Bernstein, casi la mitad de las 100 principales cotizadas que han comunicado sus resultados incumplieron las estimaciones en más de un 4%, la cifra más alta desde marzo de 2020. Garre dice que no están reconociendo “el elefante en la habitación” y esperan que la desaceleración sea una anomalía puntual. Para los valores de Bolsa, que están exorbitantemente caros –el MSCI India está valorado en más de 23 veces los beneficios–, eso supone un gran daño potencial.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías