_
_
_
_
Editorial
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Nvidia, síntoma de unos tiempos de alto voltaje

Los inversores son tendentes a cíclicos excesos ya desde el siglo XVI, y desde entonces, más o menos, acaban topándose con la fría realidad

Un 'trader' en la Bolsa de Nueva York.
Un 'trader' en la Bolsa de Nueva York.Brendan McDermid (REUTERS)
CINCO DÍAS

Nvidia, que en dos años ha subido un 650% en Bolsa, perdió el martes tanto valor como la suma de Inditex, el Banco Santander y Telefónica. Un comportamiento que, cada vez más, no es tanto una excepción como el signo de los tiempos en unos mercados cada vez más concentrados. Las desatadas expectativas alrededor de la IA se han traducido en alzas mareantes para el puñado de valores que parece capaz de sacar réditos a esta tecnología, mientras los inversores se lanzan a aquellos productos que les hacen partícipes de las subidas de unos índices cada vez más dependientes de estas empresas. El mayor fondo de gestión pasiva de EE UU ya tiene un valor superior al PIB de España.

Si el mercado se ha vuelto irracional o si está cotizando una inminente revolución tecnológica es la pregunta que todo el mundo se hace en el mercado, y la que nadie se termina de atrever a responder. Ni siquiera Eugene Fama, creador de la hipótesis del mercado eficiente, que establece que la mano invisible de los inversores hace que los precios de las acciones se acerquen al valor real de las empresas. “El mundo apuesta a que la IA va a dominar el mundo y que Nvidia tendrá casi el monopolio, pero, ¿quién lo sabe realmente?”, defendía la semana pasada en una entrevista en Financial Times.

La subida en Bolsa de la empresa está, efectivamente, justificada por las previsiones de que los pedidos de sus equipos seguirán creciendo casi en vertical los próximos años; bajo esta premisa es una acción cara. Sin ella, es prohibitiva. Todo dependerá de si las empresas, ansiosas por desarrollar sus modelos de IA, seguirán demandando los procesadores de Nvidia al ritmo actual (para lo que deberían, a su vez, vislumbrar algún tipo de rendimiento financiero más allá de la Bolsa) o de si otra empresa es capaz de crear sistemas tan eficientes. No hay que olvidar que Nvidia es la líder de la carrera gracias a que se especializó en procesadores para soportar la carga de trabajo de los videojuegos, un tipo de computación similar a las demandas de la IA.

Nada nuevo bajo el sol, los inversores son tendentes a cíclicos excesos ya desde el siglo XVI, y desde entonces, más o menos, acaban topándose con la fría realidad. Pero ahora sufren (o disfrutan) altibajos de mayor violencia, gracias a nuevas dinámicas del mercado como la eclosión de la gestión pasiva o, en menor medida, el uso masivo de derivados por pequeños inversores o que la propia volatilidad sea un activo financiero más. El voltaje de los mercados ha subido varios grados y, al menos de momento, solo cabe acostumbrarse a este nuevo escenario.

Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!
Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

_
_