Las claves: el giro de Illa, y la hora de plegar la sombrilla para los bancos
El socialista aparca las reivindicaciones soberanistas pero carga la mano con la financiación
Con el vodevil de Carles Puigdemont (visto y no visto) de fondo, el socialista Salvador Illa presentó ayer los objetivos para su presidencia de la Generalitat de Cataluña. Se refirió, claro está, al nuevo modelo de financiación “singular” para la región, aunque no explicó cómo es posible que esta salga ganando sin que pierdan las demás. También destacó la importancia de servicios públicos como el tren (en algún momento habrá que analizar el misterio de que Cataluña concentre la mayoría de los robos de cobre de la red ferroviaria convencional), o problemas como la falta de agua y la escasez de vivienda asequible (este último, sobre todo, compartido con Madrid y las zonas más turísticas).
En el discurso de Illa no hay referencias a la independencia ni a la soberanía, aunque, a cambio, la apuesta por el sistema de financiación es más potente que lo que han conseguido Gobiernos en apariencia más reivindicativos. Mientras, no parece que Puigdemont vaya a dejar caer el Ejecutivo de Pedro Sánchez, con cuya fragilidad se siente bastante cómodo.
Las farmacéuticas, lanzadas a por beneficios gracias a una ‘nueva’ pandemia
Con la epidemia de la covid, las farmacéuticas se lanzaron a una carrera a contrarreloj por desarrollar una vacuna, que hizo de oro a las que lo consiguieron. Ahora que el virus está controlado, ha comenzado una nueva competición, que va de la mano de otra epidemia, más silenciosa, pero más antigua: la obesidad.
Desde que se probasen los efectos milagrosos del medicamento para la diabetes Ozempic –la gallina de los huevos de oro de Novo Nordisk– para adelgazar, los grandes laboratorios pugnan por desarrollar productos similares, y apuestan por el crecimiento en sus previsiones.
Hora de plegar la sombrilla y pensar en el otoño para los bancos
Todo lo bueno se acaba. El verano –en menos de lo que parece– y, desgraciadamente para las entidades financieras, la era de los tipos de interés récord. Tras una primera bajada del Banco Central Europeo, y ahora que la Fed apunta a empezar su propia senda a la baja del precio del dinero, los bancos se resienten en Bolsa.
Menos intereses en los préstamos y una capacidad limitada para bajar la remuneración de los depósitos hacen que las entidades empiecen ya a atisbar el final de un verano de más de dos años, y empiecen a plegar la sombrilla. Por lo pronto, las grandes entidades se dejan un 15% en Bolsa desde el 30 de julio. El consuelo es que, después de haber encadenado trimestre récord tras trimestre récord, llegarán en buena forma (y bien morenos) al otoño.
La frase del día
México seguirá ayudando con Venezuela, siempre y cuando se vea que hay vocación democrática, auténtica, que no haya intervencionismo ni afán de imposición ni carga ideológica, sino que se respete la voluntad de los venezolanosAndrés Manuel López Obrador, presidente saliente de México
El vecino elige al alcalde, pero a veces el alcalde va en contra del vecino
“Es el vecino el que elige al alcalde y es el alcalde el que quiere que sean los vecinos el alcalde”, dijo Mariano Rajoy en uno de sus célebres lapsus. Es más habitual de lo deseable que los ayuntamientos, pese a haber sido votados por los ciudadanos (o bastantes de ellos), minusvaloren las iniciativas culturales y sociales de estos, o incluso que vayan en su contra, a veces por motivos ideológicos, o quizá simplemente porque la alegría de la gente suele ser lo más revolucionario y lo más incómodo para el poder. Ni siquiera hace falta que los políticos den un apoyo explícito a los proyectos cooperativos: basta con que les dejen tranquilos. Aunque eso dificulte la rentabilización puramente financiera de los espacios públicos, que a veces parece la única manera de medir su impacto.
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