El mercado laboral de EE UU señala una ralentización, no una recesión
La cifra de julio está en línea con las tendencias recientes, por lo que no debería ser motivo de preocupación
Los inversores de todo el mundo parecen convencidos de que el mercado laboral estadounidense se está resquebrajando. Las ventas generalizadas de acciones del lunes siguen a las decepcionantes cifras de empleo de julio, que reavivan los temores de recesión. Esta pesimista visión ignora la peculiar dinámica de la mano de obra estadounidense. Mientras no haya más consejeros delegados que sigan los pasos del jefe de Intel, Pat Gelsinger, por la vía de los despidos masivos, la mayor economía del mundo se ralentizará, pero no se contraerá.
Es cierto que los datos de empleo del viernes mostrar...
Para seguir leyendo este artículo de Cinco Días necesitas una suscripción Premium de EL PAÍS
Los inversores de todo el mundo parecen convencidos de que el mercado laboral estadounidense se está resquebrajando. Las ventas generalizadas de acciones del lunes siguen a las decepcionantes cifras de empleo de julio, que reavivan los temores de recesión. Esta pesimista visión ignora la peculiar dinámica de la mano de obra estadounidense. Mientras no haya más consejeros delegados que sigan los pasos del jefe de Intel, Pat Gelsinger, por la vía de los despidos masivos, la mayor economía del mundo se ralentizará, pero no se contraerá.
Es cierto que los datos de empleo del viernes mostraron un aumento de la tasa de desempleo hasta el 4,3% desde el 4,1% de junio. Sin embargo, las empresas crearon 114.000 puestos de trabajo el mes pasado, por debajo de las previsiones de los economistas, pero en consonancia con la buena salud del mercado laboral. La proporción de personas en edad de trabajar con un empleo es la más alta en más de dos décadas, con un 80,9%. Y gran parte del repunte del desempleo se debe a que más trabajadores, tanto nativos como inmigrantes, se están incorporando a la población activa.
Sin embargo, estos cambios en el mercado laboral han desencadenado la regla de Sahm, según la cual un aumento de medio punto porcentual de la tasa de desempleo en un periodo de tres meses indica que ha comenzado una recesión. La razón es que el aumento del desempleo afecta al poder adquisitivo de los consumidores, desencadenando un círculo vicioso de pérdida de empleo y contracción económica. Pero incluso Claudia Sahm, la antigua economista de la Reserva Federal que está detrás de esta regla, no cree que la recesión sea necesariamente inminente, aunque sí piensa que el banco central debería haber empezado a recortar los tipos en julio en lugar de esperar hasta septiembre.
Además, el tiempo veraniego, en particular el huracán Beryl y los cortes de electricidad que causó en Texas, probablemente afectaron a la cifra de empleo. La Reserva Federal de San Francisco estimó que, teniendo en cuenta estos efectos, el crecimiento del empleo debería haber oscilado entre 130.000 y 150.000 puestos de trabajo. Según los economistas de Goldman Sachs, esta cifra está en línea con la norma reciente, lo que sugiere que aún es posible un aterrizaje suave de la economía, en el que la inflación vuelva a bajar sin provocar una recesión.
Los inversores parecen no estar de acuerdo, a juzgar por los bruscos movimientos de los mercados bursátiles, amplificados por otros factores, como la reversión de las apuestas apalancadas sobre el yen, lo que aumenta la presión sobre el presidente de la Fed, Jerome Powell, para que recorte los tipos en 50 puntos básicos en septiembre, y continúe después de eso.
Pero un informe de empleo que sigue mostrando un crecimiento de las nóminas en línea con las tendencias recientes no es prueba de una próxima recesión. Si los recortes de empleo se aceleran y el crecimiento neto de las nóminas se vuelve negativo, con despidos como los 17.500 puestos recortados anunciados por Intel, los inversores tendrán razón al preocuparse por una contracción económica.
Pero, por ahora, los operadores harían bien en hacer caso al repetido mantra de Powell de fijarse en la totalidad de los datos, y no desfallecer por un solo indicador.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días