Claves: el impulso centrífugo de la financiación autonómica, y la casa por barrer de los pisos turísticos
El debate sobre las singularidades en España choca con la integración a la que se aspira en la UE
La presidenta de Airef, Cristina Herrero, hizo ayer malabarismos para ponerse de perfil respecto a la propuesta de Salvador Illa de una financiación “singular” para Cataluña, al tiempo que asumía que una reforma del sistema autonómico debe tener en cuenta las particularidades de cada región. Partidos como el valenciano Compromís han rechazado la idea del candidato socialista a la Generalitat catalana, reclamando un trato equitativo para su comunidad.
En cambio, que País Vasco y Navarra se rijan por una fórmula distinta se asume como parte del paisaje, y no provoca sensación de agravio. ...
Para seguir leyendo este artículo de Cinco Días necesitas una suscripción Premium de EL PAÍS
La presidenta de Airef, Cristina Herrero, hizo ayer malabarismos para ponerse de perfil respecto a la propuesta de Salvador Illa de una financiación “singular” para Cataluña, al tiempo que asumía que una reforma del sistema autonómico debe tener en cuenta las particularidades de cada región. Partidos como el valenciano Compromís han rechazado la idea del candidato socialista a la Generalitat catalana, reclamando un trato equitativo para su comunidad.
En cambio, que País Vasco y Navarra se rijan por una fórmula distinta se asume como parte del paisaje, y no provoca sensación de agravio. Es comprensible que Cataluña exija también un trato especial, aunque da la impresión de que lo que se pretende es la aplicación de la ley del embudo: autogestionarse en lo fiscal cuando vienen bien dadas, y recurrir a papá Estado cuando vienen malas, como con la condonación de parte de la deuda autonómica. Resulta paradójico, en todo caso, que mientras en Europa los partidos principales apuestan por un enfoque centrípeto y unificador en diversos ámbitos, dentro de un país como España crezcan los impulsos centrífugos.
Cada vez hay menos razones para frenar la unión bancaria
Sigue habiendo muchas diferencias entre los países europeos, pero algunas se van acortando. Por ejemplo, en deuda soberana, Francia ya no puede mirar por encima del hombro a España. Y los bancos de la periferia han hecho un riguroso ejercicio de saneamiento y concentración, y cotizan por encima de sus rivales del centro del continente. Así que hay menos razones para frenar una unión bancaria como la que reclamó ayer Alejandra Kindelán, presidenta de la AEB, que destacó que las tasas de morosidad de las entidades del sur ya no son mayores que las de sus pares del norte.
Entre unas cosas y otras, los pisos turísticos no dejan de crecer
Limitar las licencias de pisos turísticos parece una necesidad obvia en las grandes ciudades españolas, y ya la comparten políticos de todas las ideologías, pero hacerlo implica también hacer un gran favor a los que ya tienen una, porque se reduce su competencia. Anunciar la medida con antelación puede a su vez provocar un efecto llamada para los caseros que se lo planteen.
En Sevilla, el alcalde, del PP, no ha conseguido sacar adelante su propuesta para restringirlos... porque la oposición, a derecha y a izquierda, la considera insuficiente. También pide una moratoria para evitar, precisamente, el efecto llamada. Entre unas cosas y otras, la proliferación de los alquileres vacacionales no deja de crecer.
La frase del día
“La ley de deforestación de la UE, que veta productos potencialmente vinculados con ella, plantea retos cruciales a los agricultores de EE UU. Instamos a la Comisión Europea a que retrase su aplicación hasta que se hayan abordado estos desafíos”
Gina Raimondo, secretaria de Comercio de EE UU
Whatsapp, pozo sin fondo de conversaciones íntimas... y sobre valores
Santander ha ordenado de forma taxativa a sus empleados de banca de inversión en España eliminar la aplicación de Whatsapp de sus móviles de empresa, siguiendo el ejemplo de lo que se hace en EE UU y Reino Unido. El motivo es la dificultad para que las empresas registren las conversaciones en esta herramienta, como hacen, por requerimiento de los reguladores, con el resto de los métodos de comunicación.
Aunque la mayoría de la gente no trabaja con valores, casi todos mantenemos conversaciones sobre temas íntimos o importantes por este servicio de mensajería u otros, asumiendo que nadie va a sacar provecho de ello. El consuelo es, precisamente, que todos lo hacemos, y que ya sería mala suerte que nos tocara justamente a nosotros.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días