El eclipse tapa la potencia solar de Texas

El estado no tuvo problemas el lunes, gracias al almacenamiento

Eclipse solar total del 8 de abril, visto desde Dallas (Texas, EE UU).NASA/Keegan Barber (via REUTERS)

Tras los apagones de la última década, la red eléctrica de Texas se ha ganado la reputación de que se mantiene unida con cinta aislante. Pero el lunes, entre las 12.00 y las 15.00 horas, durante un eclipse solar total, el estado de la Estrella Solitaria no tuvo problemas. Y eso pese al enorme crecimiento de la energía solar. El rápido acceso a la tecnología de baterías está ayudando, y los fenómenos naturales menos predecibles, como la ola de frío de 2021, supondrán un test mayor. Pero por ahora, la fuerza solar de Texas puede eclipsar al eclipse.

El último evento de este tipo golpeó EE...

Para seguir leyendo este artículo de Cinco Días necesitas una suscripción Premium de EL PAÍS

Tras los apagones de la última década, la red eléctrica de Texas se ha ganado la reputación de que se mantiene unida con cinta aislante. Pero el lunes, entre las 12.00 y las 15.00 horas, durante un eclipse solar total, el estado de la Estrella Solitaria no tuvo problemas. Y eso pese al enorme crecimiento de la energía solar. El rápido acceso a la tecnología de baterías está ayudando, y los fenómenos naturales menos predecibles, como la ola de frío de 2021, supondrán un test mayor. Pero por ahora, la fuerza solar de Texas puede eclipsar al eclipse.

El último evento de este tipo golpeó EE UU en 2017, y desde entonces, la energía solar del país se ha triplicado con creces, según la Administración de Información de Energía de EE UU. En 2023 aportó el 4% de la generación nacional. Texas se ha convertido en un laboratorio para la energía verde. El crecimiento demográfico, la abundancia de viento y sol, y la voluntad de construir se han combinado para desplegar cantidades asombrosas de plantas solares a escala comercial, ya que ahora es la forma más barata de nueva electricidad. En 2023, el estado generó 14 veces más energía solar que en 2017. El domingo por la tarde, aportó alrededor de un tercio de la energía de Texas.

Que casi toda esta energía se quedara fuera de servicio el lunes no causó problemas. Pero los eclipses son el acontecimiento más predecible. La prueba de fuego es cuando ocurre algo imprevisto.

Aun así, el futuro de la solar es prometedor. Una parte importante de la energía actual, y una cantidad mucho mayor en el futuro, podrá almacenarse en baterías. Las de iones de litio permiten aprovechar en otros momentos la solar o eólica barata o no utilizada. El almacenamiento supuso en Texas, por ejemplo, más del 3% del suministro del domingo por la tarde. La AIE predice que el almacenamiento de baterías de EE UU casi se duplicará este año, hasta alcanzar unos 15 gigavatios. Texas reivindica más del 40% de esa capacidad como propia.

Las baterías aún no son rentables para periodos largos, como días nublados. Y por ahora, la generación fósil sirve de amortiguador. Pero las nuevas formas de almacenamiento de larga duración, desde las baterías con diferentes químicas hasta la geotérmica, pueden ofrecer opciones futuras. Texas es un semillero para la exploración. Incluso la energía limpia y renovable puede ser mayor en Texas.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días

Más información

Archivado En