La recompra de Liberty Global tiene motivos para ir a lo grande

Su CEO podría seguir su propia broma y excluirla totalmente de Bolsa a fin de reducir su 60% de descuento

El CEO de Liberty Global, Mike Fries, en el Mobile World Congress 2024, en Barcelona, el 26 de febrero.ALBERT GEA (REUTERS)

Liberty Global quiere convencer a los inversores de que sufre un descuento injusto respecto a la suma de sus partes. Al anunciar el mes pasado una recompra de acciones de 800 millones de dólares, el consejero delegado, Mike Fries, bromeó diciendo que estaba excluyendo el grupo de Bolsa “muy lentamente”. Desde 2017, la teleco cotizada en Estados Unidos, valorada en 6.700 millones de dólares, ha recomprado el 60% de sus acciones. Con las acciones cayendo un 16% desde su anuncio del 16 de febrero, Fries tiene buenas razones para llegar hasta el final y sacarla de la Bolsa.

La baja valoraci...

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Liberty Global quiere convencer a los inversores de que sufre un descuento injusto respecto a la suma de sus partes. Al anunciar el mes pasado una recompra de acciones de 800 millones de dólares, el consejero delegado, Mike Fries, bromeó diciendo que estaba excluyendo el grupo de Bolsa “muy lentamente”. Desde 2017, la teleco cotizada en Estados Unidos, valorada en 6.700 millones de dólares, ha recomprado el 60% de sus acciones. Con las acciones cayendo un 16% desde su anuncio del 16 de febrero, Fries tiene buenas razones para llegar hasta el final y sacarla de la Bolsa.

La baja valoración de Liberty refleja su complicada estructura de conglomerado, legado de dos décadas de adquisiciones que han creado un batiburrillo de empresas conjuntas y unidades de plena propiedad, por no mencionar una participación del 5% en la británica Vodafone, que ya ha generado unas pérdidas de 300 millones de dólares desde su adquisición el año pasado.

Los principales contribuyentes a los 7.400 millones de dólares de ingresos consolidados de Liberty en 2023 fueron la suiza Sunrise y la belga Telenet. Liberty también posee el 50% de los 18.000 millones de dólares de ingresos combinados de las empresas conjuntas VMO2, operador británico en copropiedad con Telefónica, y VodafoneZiggo, unidad con sede en Holanda que opera junto a su rival británica.

En un intento de mejorar la valoración de su conglomerado, Fries ha anunciado una escisión del 100% de Sunrise. La unidad podría valorarse en 8.000 millones de dólares, sobre la base del múltiplo de 7 veces el ebitda de su rival Swisscom. Esta cifra contrasta con los 7.400 millones pagados por Liberty hace cuatro años. La cotización en la Bolsa suiza, Six, está prevista para la segunda mitad de año, con dos clases de acciones.

Liberty Global dice que no se debe sacar ninguna conclusión de la ocurrencia de su consejero delegado. Una disgregación acercaría la valoración del grupo a los 48 dólares por acción que Fries considera que vale. Con el mismo múltiplo de ebitda de 5,6 que Vodafone, VMO2 alcanzaría los 25.000 millones de dólares. VodafoneZiggo podría valer más de 15.000 millones de dólares con el múltiplo de 7,8 veces el ebitda al que cotiza su competidora KPN.

Eso supone unos 20.000 millones de dólares de valor empresarial consolidado en Liberty. Si añadimos Sunrise y Telenet, que pueden valer unos 4.400 millones de dólares en comparación con el proveedor belga de telecomunicaciones Proximus, el valor empresarial de Liberty puede superar los 32.000 millones de dólares. Si se deducen 15.000 millones de deuda, los fondos propios de Liberty pueden estimarse en 17.000 millones, es decir, unos 44 dólares por acción. Liberty cotiza entonces con un descuento del 60%.

No todos los analistas son tan entusiastas: Morningstar asume un valor razonable de solo 28 dólares por acción, basado en los flujos de caja descontados. La exclusión del grupo también simplificaría las cosas. Liberty Global se ha convertido en una empresa demasiado confusa de entender: un holding que cotiza en Nueva York y tiene su sede en las Bermudas, con sedes en Londres, Denver (EE UU) y Ámsterdam, que contabiliza los ingresos en euros, libras y francos suizos y presenta sus informes en dólares estadounidenses.

En 2021, el fundador y accionista mayoritario de Iliad, Xavier Niel, excluyó de Bolsa la empresa porque no estaba satisfecho con su valoración de mercado. Fries podría tomarse en serio su propia broma y seguir su ejemplo.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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