El jefe del fabricante de Ozempic decide con calma
Lars Fruergaard Jørgensen dirige la firma más valiosa de Europa, la farmacéutica Novo Nordisk
Es un hombre de empresa, alguien discreto que dirige con tranquilidad, pero con seguridad en sí mismo. Y es el jefe de la empresa más de moda, la danesa Novo Nordisk, que fabrica los medicamentos antiobesidad y antidiabetes Wegovy y Ozempic. Lars Fruergaard Jørgensen (Dinamarca, 1966) lleva en la compañía desde el año 1994 y la dirige desde 2017.
Novo Holdings, el accionista mayoritario de Novo Nordisk, ...
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Es un hombre de empresa, alguien discreto que dirige con tranquilidad, pero con seguridad en sí mismo. Y es el jefe de la empresa más de moda, la danesa Novo Nordisk, que fabrica los medicamentos antiobesidad y antidiabetes Wegovy y Ozempic. Lars Fruergaard Jørgensen (Dinamarca, 1966) lleva en la compañía desde el año 1994 y la dirige desde 2017.
Novo Holdings, el accionista mayoritario de Novo Nordisk, planea invertir unos 35.000 millones de dólares hasta 2030, aprovechando el impulso en los ingresos provocado por Ozempic y Wegovy. El holding, que a su vez es el brazo inversor de la Fundación Novo Nordisk, tiene el 76,9% de las acciones con derecho a voto de Novo Nordisk. La semana pasada, Novo Holdings anunció la compra de Catalent, especializada en tecnologías de relleno de agujas e inyecciones, por 16.500 millones de dólares.
A Jørgensen le gusta la jardinería y mantenerse activo los fines de semana, ya sea jugando al tenis con su mujer o paseando en su kayak ligero de fibra de carbono por el lago. También es un gran ciclista, y le gustan las clases de spinning. El deporte, dice, le da energía y le despeja.
Tiene una casa en Copenhague y otra en la costa. Le gusta el vino tinto, U2 y Puccini en música, la película Náufrago (con Tom Hanks) y el ensayo El evangelio de las anguilas, un texto sobre esos peces del periodista Patrik Svensson. Posee un BMW iX eléctrico y un reloj IVC vintage de los años cincuenta, que le regalaron por sus 25 años en Novo Nordisk.
Se levanta a las 6.30 de la mañana y trabaja de 8 a 6 de la tarde, y consulta el email antes de cenar con su mujer. Le gusta tomarse pausas para pensar: dice que toma mejores decisiones los días que no está tan ocupado.
Sus conocidos en la farmacéutica destacan que es capaz de asumir cualquier tipo de responsabilidad fácilmente, y que no quiere ser conocido por sí mismo, sino que prefiere que sea siempre la marca la que tenga protagonismo. Lo definen, en el Financial Times (que lo nombró en 2023 persona del año), como un introvertido humilde que escucha atentamente, que está deseoso de compartir el escenario con su equipo. Con todo, él mantiene derecho de veto sobre todos los aspectos de la empresa. Nunca se enfada, pero controla la sala solo levantando la cabeza, cuentan.
Creció en una granja cerca de Viborg, en la península de Jutlandia. Sus padres criaban ganado vacuno y porcino, y de niño pasaba los fines de semana y las vacaciones escolares con sus tres hermanas. Estudió en la Escuela Catedral de Viborg, en la Escuela de Negocios de Aarhus y en la Universidad Estatal de San Francisco (California), donde se licenció en 1991.
Los comienzos
Por entonces, Dinamarca atravesaba un periodo de paro más bien alto. Jørgensen vio un anuncio de un programa para licenciados en Novo que incluía un puesto en finanzas. La que sería su esposa, Lotte, farmacéutica, estaba también. “Venía en un paquete muy bonito”, dice. “Conseguí un trabajo y conocí a mi mujer”, bromeaba en The Times. Ahora tienen dos hijos adultos, un chico y una chica. Su mujer dirige la organización sin ánimo de lucro Hope in Psychiatry.
Permaneció en el departamento financiero de Novo Nordisk hasta 2001, cuando fue nombrado vicepresidente responsable de finanzas e informática en Japón y Oceanía, momento en que se trasladó con su familia a Tokio. En 2004 regresó a Dinamarca, y en 2013 fue nombrado director de calidad del grupo. En 2014, su función se amplió para incluir el desarrollo corporativo.
En 2016, se anunció que sucedería a Lars Rebien Sørensen como director general de Novo Nordisk, después de que Sørensen anunciara su marcha a finales de año. El otro candidato era Jacob Riis, director para EE UU, que se marchó del grupo poco después. Sørensen pasó a presidir la Fundación Novo, propietaria del 23,6% de Novo Nordisk a través de Novo Holdings.
La compra de Catalent –que aún podría ser bloqueada por las autoridades de competencia de EE UU– permitirá a la farmacéutica disponer de centros de llenado-acabado para satisfacer la enorme demanda de Ozempic y Wegovy. Novo, cuyas acciones han ganado cerca de un 72% en los últimos 12 meses, es ahora la mayor cotizada de Europa, con un valor de mercado de 2.900 millones de coronas danesas, o sea, 400.000 millones de euros.
Hay más de 40 fabricantes de medicamentos trabajando en remedios contra la obesidad para intentar hacerse con parte de un mercado que, según los analistas de Goldman Sachs, podría alcanzar un valor de 100.000 millones de dólares anuales en 2030. Aún hay muchas incógnitas sobre si los sistemas sanitarios pagarán los tratamientos de Novo o su rival Eli Lilly. Suceda lo que suceda, Jørgensen decidirá con calma.
Ocupaciones
Preside la Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas.
Ha sido miembro de varios consejos de administración, como los de Innate Pharma en Francia, Harno Invest o NNIT (de TIC), y preside NNE Pharmaplan, la ingeniería de Novo.
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