El sueño alemán de poseer una casa de verano en España

Los alemanes son los que más invierten por metro cuadrado en territorio español, tras los suecos y los suizos. El teletrabajo es un factor determinante.

david ramos (Getty images)

Con vistas y piscinas infinity: el sueño alemán de una casa de verano en España. Uno de cada cuatro alemanes sueña con poseer una segunda casa o vivienda para las vacaciones. No solo millonarios. Según el instituto demoscópico Allensbach, 1,3 millones de ciudadanos cuenta ya con un inmueble vacacional en Alemania o en el extranjero. Durante la pandemia aumentó el interés por la adquisición de una segunda vivienda. Los expertos argumentan que disponer de un inmueble en el extranjero aumenta la sensación personal de seguridad. Otro factor es, sin duda, la posibilidad del ...

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Con vistas y piscinas infinity: el sueño alemán de una casa de verano en España. Uno de cada cuatro alemanes sueña con poseer una segunda casa o vivienda para las vacaciones. No solo millonarios. Según el instituto demoscópico Allensbach, 1,3 millones de ciudadanos cuenta ya con un inmueble vacacional en Alemania o en el extranjero. Durante la pandemia aumentó el interés por la adquisición de una segunda vivienda. Los expertos argumentan que disponer de un inmueble en el extranjero aumenta la sensación personal de seguridad. Otro factor es, sin duda, la posibilidad del teletrabajo. “Muchos propietarios trabajan ahora desde su segunda vivienda vacacional y se quedan durante más tiempo que antes porque ya no tienen que estar presencialmente en su oficina los cinco días laborales”, dice Sven Odia, jefe de la agencia exclusiva Engel & Völkers.

Los destinos preferidos son España en primer lugar, seguida de Italia y, a gran distancia, Austria, Francia y Croacia. La estrella es Mallorca, por su lifestyle y la calidad de su oferta. Ya en 2021 la mitad de los compradores de inmuebles en la isla era extranjero. Sobre todo, alemanes, austriacos y suizos; aunque ahora ricos de todo el mundo se unen a la carrera por las joyas inmobiliarias de Mallorca. El palacio de Sa Fortalesa en PollenCa pasó a manos del multimillonario noruego Ivar Erik Tollefsen por 62 millones de euros en 2022. A un par de kilómetros, el mejicano Fernando Chico Pardo compró el hotel Formentor por 165 millones de euros en 2021. Y los hermanos británicos Reuben poseen más de 18 km de costa, según el diario Mallorca Zeitung. A ello se suma que la revista económica Forbes haya elegido Mallorca como el gran destino estadounidense en 2023. Desde el año pasado hay vuelos directos (servicio de temporada) desde EE UU: Nueva York-Newark a Palma. El periodista Larry Olmsted, de Forbes, la sitúa en primer lugar, seguida de Australia y Turquía.

Los alemanes invierten un promedio de 2.320 euros por metro cuadrado en vivienda en España. Solo los suecos (2.490) y los suizos (2.486) pagan más. La mayoría de ellos son extranjeros que no viven en España. Según el Consejo General del Notariado, solo el 40% de los compradores extranjeros tiene residencia en España. Los inmuebles más caros se adquieren en Baleares, Madrid, Cataluña, País Vasco y Andalucía. ¿Qué aprecian de España?: el clima y la naturaleza, su infraestructura, la arquitectura histórica, su cultura, la legislación y el precio. Una combinación difícil de superar, según la agencia alemana Alicante Real Estate. Para los alemanes se trata además de una inversión sólida. La lógica económica de esta disputa inmobiliaria lleva a una subida de precios; por lo que las inmobiliarias alemanas apuntan ya alternativas más asequibles como algunas regiones de Portugal, Grecia y Croacia.

La crisis de la pandemia cambió los esquemas. Los alemanes prefieren ahora viajar más y comprar una segunda vivienda en el sur. En Mallorca se registran cifras de ventas récord. En 2023 el precio medio es de 5.700 euros por metro cuadrado, lo que implica una subida del 10,9% respecto al año anterior, según datos del instituto de investigación Steinbeis-Transfer. Sobre todo, los inmuebles de lujo se han encarecido un 30%, por los que se paga 10.000 euros por metro cuadrado. En el suroeste de la isla cuestan un promedio de 12.860 euros. Y los más lujosos (con excelentes vistas y equipamientos y piscinas infinity de efecto desbordante) suben a 30.000 euros. Los precios se sitúan por encima de la inflación desde 2015. Han subido un 52% desde hace ocho años. Palma, el 66%. Y el suroeste, el 71%. Un negocio redondo por lo que desde Alemania se critica la normativa restrictiva para construir nuevas viviendas. Y los precios seguirán subiendo; sobre todo los de las casas con vistas al mar, que cuestan un 60% más. Para Florian Hofer, de Engel & Völkers, Mallorca representa una inversión sólida porque es uno de los destinos más atractivos para adquirir una segunda vivienda en Europa. “Es el destino del Mediterráneo con mejor infraestructura, más seguridad y excelentes conexiones aéreas.” Es el preferido de los países de lengua germana, de los países escandinavos y de Gran Bretaña. La demanda internacional de inmuebles de calidad la consolidan como destino de inversión. Además, la pandemia del coronavirus aceleró las transformaciones en el mercado laboral. Uno de cada cuatro empleados alemanes trabaja al menos parcialmente desde casa o desde la playa. Según Hofer, los alemanes se quedan cada vez más tiempo en Mallorca, por su excelente infraestructura todo el año y por la posibilidad del remote working.

Nunca hubo tantas razones para comprarse una vivienda en el sur, titula Marc Beise en el diario SüddeutscheZeitung en julio. Sin embargo, las nuevas generaciones tienes otras prioridades. Según datos de Thomas Zabel, del consorcio inmobiliario berlinés Savills, está aumentando la demanda de inmuebles en España, Dinamarca e Italia. De Italia interesa sobre todo el Lago de Garda, seguido de La Toscana, Liguria, Cerdeña y Lombardía. Pero el perfil de la demanda cambia. Mientras la generación de los baby boomers alemanes, enamorados de la Toscana, se jubilan; las nuevas generaciones son más independientes y buscan destinos globales desde los que también puedan trabajar. Zabel cita Barcelona, Florencia y Copenhague.

Trabajar a distancia es una de las razones de la demanda de inmuebles en España. El sol y la playa, también. También se compra para disponer de una segunda vivienda tras la jubilación o para alquilarlas por temporadas. Las agencias alemanas proponen a sus clientes que se tomen su tiempo, se asesoren, y se establezcan una temporada en la zona para saber si responde a sus expectativas.

Nikolaus Braun, asesor inmobiliario de Múnich, reconoce que la mayoría de sus clientes adquiere casas sin crédito. Y, cuanto más lujosa la vivienda, menos se depende del banco para comprarla. Las entidades financieras solo ofrecen crédito para adquirir un inmueble en el extranjero cuando se dispone de la garantía de una vivienda propia en Alemania. Braun recomienda que se ceda la propiedad a los hijos y se reserve el derecho de usufructo para asegurarse de que se puede disfrutar de la casa e invitar a hijos y nietos en vacaciones. De este modo, el vínculo con España continúa.

Lidia Conde es periodista y analista de economía alemana

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