Kabir Mulchandani: el expresidiario que atesora Pachá, la guinda del ocio nocturno
El magnate indio, cabeza de Five Holdings, busca abrirse al mercado europeo tras adquirir por 320 millones de euros la división hotelera y las discotecas de Pachá
Con mirada fija y ceño fruncido, externaliza cualquier halago. Es un hombre de moral firme, pareja al deber ser kantiano. O, al menos, así lo subraya él mismo. Filantropía, sostenibilidad y negocios son los pilares sobre los que públicamente se sostiene Kabir Mulchandani (Mumbai, 1972), un poderoso magnate enraizado en el Golfo Pérsico, cabeza y fundador de Five Holdings y, desde la semana pasada, ...
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Con mirada fija y ceño fruncido, externaliza cualquier halago. Es un hombre de moral firme, pareja al deber ser kantiano. O, al menos, así lo subraya él mismo. Filantropía, sostenibilidad y negocios son los pilares sobre los que públicamente se sostiene Kabir Mulchandani (Mumbai, 1972), un poderoso magnate enraizado en el Golfo Pérsico, cabeza y fundador de Five Holdings y, desde la semana pasada, propietario del reconocido grupo español Pachá.
De cincuenta años, pelo canoso y carismática actitud, Mulchandani todavía conserva algo del atractivo que lo definió en la India durante su juventud como uno de los 100 hombres más atrayentes del siglo. Por si fuera poco, totalmente consciente del valor que reside en la imagen, la maneja a la perfección: con indumentaria cuidadosamente seleccionada en función del evento, una fábula constante por vida (moraleja incluida) y contundentes mensajes motivacionales en redes, empatiza y busca que los demás hagan lo mismo. Su vida, llena de altibajos y tropiezos, le sirve como ejemplo.
A lo largo de los años, ha perdido su acento natal, al tiempo que ha ido ganando peso en el mundo empresarial. Tal vez en un intento de hacerse entender mejor. No sería de extrañar, precisamente por esa maestría retratística que antes se mencionaba. Por eso, cuando el 1 de marzo inauguró una cuenta personal en Instagram, la red social de la imagen por excelencia, no resultó tan chocante. El pretexto para su iniciación en redes fue el de “compartir el viaje de construir una organización multimillonaria”, el equivalente a una guía para el éxito.
Porque su fortuna, estimada en 500 millones de dólares; su matrimonio con Nadia Zaal, considerada una de las 100 mujeres más poderosas de los negocios de 2023; y su estilo de vida, con jets privados y yates de valor millonario, son motivo de envidia para muchos e inspiración para tantos otros.
El que es ahora uno de los indios más poderosos e influyentes de Oriente Medio creció como alumno de educación privada: primero en Mumbai, más tarde en New Hampshire y acabaría por culminar sus estudios en Stanford, donde se especializó en ingeniería industrial. Aunque, a decir verdad, su estancia en la famosa universidad californiana se basó mayoritariamente en ganar dinero jugando al billar, según ha confesado en alguna que otra entrevista. Por eso, cuando allá por 1994 se le presentó la oportunidad de volver a su país natal, no mostró resistencia. Su madre, que había fundado dos años antes una empresa dedicada a la distribución y venta de electrónica, necesitaba ayuda.
Así pues, el empresario comenzaría sus andaduras en el mundo de la compraventa, algo que no se le dio nada mal: sin haber alcanzado los 30, el medio indio Economic Times ya lo reconocía como alguien que “escribe sus propias reglas y hace que los demás jueguen en base a ellas”. Pero la empresa familiar de los Mulchandani acabaría por quebrar, obligándolos a mal venderla. La única baza con la que jugaba el joven Kabir era el remanente de esa venta. Y, por suerte, supo usarla.
Un viaje a Dubái bastó como inspiración para remontar el vuelo. En esta ciudad es donde se estrena en el negocio de las inmobiliarias, un territorio desconocido hasta aquel entonces para el indio. No obstante, una vez más, se le daría bien.
En 2003 comienza a construir su imperio: la región que había escogido como base de operaciones era uno de los mercados inmobiliarios de más rápido crecimiento y, Dynasty Zaroony, la firma que fundaría en 2004, se dedicaba a la compraventa de propiedades. Sin embargo, en 2008, el mumbaikar fue acusado de fraude y malversación de fondos. Y pagó con su libertad por ello. 140 días pasó encarcelado hasta que las acusaciones fueron desestimadas y su vida devuelta a la normalidad, aunque nadie sale indemne de tales circunstancias.
Tardaría años en recuperar su reputación, pero Kabir Mulchandani consiguió redimirse. Eso sí, cambió radicalmente: la prisión había sido “la mejor experiencia de su vida”, confesaba a los medios. La introspección que logró en sus días como encarcelado le hizo cambiar. A su salida, se divorció de su entonces mujer y, más tarde, en 2011, volvería al ruedo. Fundó, aunando inmobiliaria y hostelería, SKAI Holding, la que seis años más tarde pasaría a ser conocida como Five Holding, el conglomerado a través del cual ha formalizado la compra parcial de Pachá, la nueva puerta de acceso al mercado europeo.
Sin embargo, no es su primera incursión en la zona: el pasado uno de julio inauguró su primer Hotel Five del continente, en Zúrich. Pero ahora, con la división hotelera y las discotecas de Pachá, ampliará su presencia en mayor medida en suelo europeo.
La inyección de 18 millones de euros que necesitó el reconocido conglomerado español por la abrupta pausa que derivó de la pandemia todavía estaba pendiente de pago. Esto, sumado con la escalada de tipos de interés, hizo que de los 500 millones de euros con los que salió al mercado, a Mulchandani le hayan bastado 320 millones y el pago de las deudas que arrastraban desde 2021 para finalmente hacerse con su propiedad, ganándole la puja a otros gigantes que se habían mostrado interesados en su momento, como Hard Rock o, incluso el Circo del Sol.
Esta adquisición se ha convertido en una de las mayores operaciones de la historia del ocio nocturno. Y se espera que no en vano. La reciente compra de los hoteles y las discotecas del grupo español es un escalón más para que el empresario llegue a la cima. Y quizá Pachá, con sus emblemáticas cerezas, sea la guinda del pastel.
Todavía en expansión
Five Music. En 2021 Five Hotels and Resorts creó su propia discográfica, ofertando algunas de sus localizaciones para actuaciones. Este año se ha asociado con Warner Music Group, para ampliar su influencia en el panorama musical.
Five Fly. Desde 13.000 dólares la hora, según publica The Guardian, Five Hotels oferta el servicio de un jet privado para fiestas, como parte de la “experiencia” lujosa y única que vende, más allá de una simple estancia.
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