Misión imposible: el ajuste de cuentas de Paramount

Su valor de mercado, restando deudas, sería de 20.000 millones, una prima de más del 80% sobre su cotización actual en Bolsa

El logo de Paramount en un móvil.Getty Images

Los aprietos de Paramount Global son dignos de su exitosa franquicia Misión: Imposible. Las diversas partes del conglomerado de entretenimiento controlado por Shari Redstone valen en teoría mucho más de lo que sugiere su capitalización bursátil de 11.000 millones de dólares. Sin embargo, extraer ese valor adicional sería una tarea formidable incluso para los agentes financieros más cualificados.

La industria de los medios de comunicación, que ha invertido miles de millones en el desarrollo de programas de televisión y películas para los servicios de streaming en línea de la compe...

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Los aprietos de Paramount Global son dignos de su exitosa franquicia Misión: Imposible. Las diversas partes del conglomerado de entretenimiento controlado por Shari Redstone valen en teoría mucho más de lo que sugiere su capitalización bursátil de 11.000 millones de dólares. Sin embargo, extraer ese valor adicional sería una tarea formidable incluso para los agentes financieros más cualificados.

La industria de los medios de comunicación, que ha invertido miles de millones en el desarrollo de programas de televisión y películas para los servicios de streaming en línea de la competencia, se enfrenta a una mayor concentración, pero ha tenido dificultades para recuperar el dinero.

Warner Bros Discovery será libre de explorar más adquisiciones o una venta el próximo año después de que pase un período de espera de dos años para retener los beneficios fiscales de la combinación de Discovery con el histórico imperio de Batman y Looney Tunes que era propiedad de AT&T. Netflix, Apple y Amazon tendrán que tomar decisiones importantes, mientras que Disney y Comcast probablemente reimaginarán sus carteras. Incluso los desarrolladores de videojuegos Take-Two Interactive Software y Electronic Arts podrían involucrarse también.

Comparada con estos gigantes, Paramount es una empresa de poca monta. La feroz competencia y su difícil situación económica hacen más probable que Redstone, que es presidenta, tenga que fusionar, vender o dividir el imperio construido por su difunto padre, Sumner.

Mientras, se ha garantizado un respaldo de primera clase. En el último año, Berkshire Hathaway, de Warren Buffett, ha comprado y aumentado su participación en Paramount hasta cerca del 15%. Y BDT & MSD Partners, la empresa de asesoramiento e inversión dirigida por Byron Trott, exbanquero de Goldman Sachs, inyectó 125 millones de dólares en National Amusements, propiedad de Redstone, que posee cadenas de cines y controla el 77% de las acciones con derecho a voto de Paramount. Sin la financiación, su estrechamente controlada empresa podría haber tenido que pignorar más acciones de Paramount a cambio de un préstamo.

En teoría, al menos, Redstone tiene a su favor que las partes de Paramount valen más que el todo. Además, la empresa tiene una rica, aunque atormentada, historia de disgregaciones.

Tras su fundación en 1912, se embarcó en una serie de acuerdos que la convertirían en el hogar de luminarias de Hollywood como Rodolfo Valentino, Mae West y los hermanos Marx, así como en propietaria de una de las mayores cadenas de cines de EE UU. En 1948, un caso histórico del Tribunal Supremo obligó a la empresa a separar los cines de los estudios.

Casi dos décadas más tarde, tendría graves problemas financieros. Sin embargo, al igual que hoy, albergaba activos valiosos e infravalorados, como propiedades inmobiliarias y su archivo de películas. El conglomerado industrial Gulf and Western compró el negocio, agrupándolo con una extensa empresa manufacturera. En la década de los ochenta, este modelo de batiburrillo cayó en desgracia entre los inversores y el jefe Martin Davis desmanteló en gran medida el negocio de la conversión de piezas de automóviles en zinc. Con el tiempo, se rebautizaría con la marca Paramount para centrarse en los medios.

Por la misma época, Sumner Redstone se hizo con el control de Viacom, abreviatura de Video and Audio Communications, que se había escindido de la cadena nacional CBS. Viacom crearía algunas de las mayores cadenas de cable, como Nickelodeon y MTV. En 1994, Viacom compró Paramount por 10.000 millones y, en 1999, orquestó una fusión con CBS por 36.000 millones que la convirtió en la segunda mayor empresa de medios, solo por detrás de Time Warner. Siete años más tarde, Redstone decidió dividirla para liberar el negocio del cable, de crecimiento más rápido, de la división de radiodifusión, de crecimiento lento pero rentable. No salió exactamente como estaba previsto.

Reunida bajo el mismo techo en 2019, la compañía volvió al nombre de Paramount con un enfoque en el streaming. El negocio ha acumulado una deuda neta equivalente a más de 5 veces su ebitda estimado para 2023, y las estimaciones recopiladas por Refinitiv proyectan que no pasará a tener un flujo de caja positivo hasta dentro de un año. Teniendo en cuenta toda esta dinámica, puede que haya llegado el momento de plantearse otra escisión, que podría resultar mucho más difícil de llevar a cabo.

CBS es la cadena de TV más vista en EE UU, con 15 temporadas consecutivas en el primer puesto. La llamada Tiffany Network también emite los populares partidos de la NFL, la liga de fútbol americano, y cuenta con una cartera de emisoras locales, redes nacionales de cable y un estudio de televisión.

Se espera que los activos televisivos de Paramount generen casi 5.000 millones en ebitda ajustado, según Refinitiv. Fox, el rival más cercano de la división, cotiza a 7 veces los beneficios previstos para 2024, pero también se ha desprendido de las redes de cable de entretenimiento que la lastraban. Un múltiplo de descuento de 5 veces para el negocio comparable de Paramount implica que valdría unos 24.000 millones.

El estudio de cine, responsable de Top Gun: Maverick, es muy codiciado. Amazon pagó 8.500 millones, o 37 veces el ebitda, para comprar MGM el año pasado. Con los 200 millones de ebitda estimado de Paramount para 2024, la rama cinematográfica valdría unos 7.000 millones.

El servicio de streaming Paramount+ es similar a Netflix, cuya empresa vale 5 veces los ingresos anuales estimados. En el mejor de los casos, la plataforma de Paramount, más pequeña y poco rentable, alcanzaría la mitad de ese múltiplo, pero es más seguro pensar que no tendría valor si se separara de los estudios. La editorial Simon & Schuster, también del grupo, vuelve a estar en el punto de mira después de que el Gobierno estadounidense bloqueara su venta a Penguin Random House. Es razonable suponer que otro comprador pagará por ella unos 2.000 millones.

Si lo sumamos todo, la empresa Paramount vale unos 33.000 millones. Si se le restan unos 13.500 millones de deuda neta, su valor de mercado sería de 20.000 millones, una prima de más del 80% sobre su cotización actual.

Uno de los problemas más espinosos consistiría en liberar todo el valor de la televisión. La televisión tradicional es un negocio en constante declive. Tiene un atractivo limitado para empresas nativas digitales como Amazon, mientras que Disney y Comcast se ven obstaculizadas por la regulación porque ya poseen redes nacionales competidoras. Los pretendientes extranjeros también se enfrentarían a un estrecho escrutinio gubernamental.

Pese a que Paramount y sus predecesoras se han disgregado en varias ocasiones a lo largo del siglo pasado, Redstone podría verse obligada a venderla entera a un precio menos deseable. Por lo menos, los inversores han indicado que creen estar viendo otra entrega de Misión: Imposible.

La autora es columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías.

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