Ganadores y perdedores del nuevo superciclo de la tecnología
La demanda se está acelerando y se generarán más oportunidades de inversión, pero no todas las compañías se beneficiarán
El sector tecnológico ha sido uno de los campeones durante la pandemia del Covid-19, a medida que el mundo adoptaba soluciones digitales para el trabajo, el ocio y las compras. Pero tras un 2021 estelar, el sector experimentó considerables caídas bursátiles en 2022, lo que llevó a algunos inversores a preguntarse si había perdido impulso. ¿La subida de los tipos de interés detendría inevitablemente el rally tecnológico? ¿Ha acelerado la pandemia las tendencias de la tecnología de consumo hasta el punto de la saturación? La respuesta es no.
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El sector tecnológico ha sido uno de los campeones durante la pandemia del Covid-19, a medida que el mundo adoptaba soluciones digitales para el trabajo, el ocio y las compras. Pero tras un 2021 estelar, el sector experimentó considerables caídas bursátiles en 2022, lo que llevó a algunos inversores a preguntarse si había perdido impulso. ¿La subida de los tipos de interés detendría inevitablemente el rally tecnológico? ¿Ha acelerado la pandemia las tendencias de la tecnología de consumo hasta el punto de la saturación? La respuesta es no.
El sector tecnológico se está recuperando en 2023, y parece tener potencial para crecer aún más. La tecnología está impulsando casi todas las tendencias estructurales, como la transición ecológica, la inteligencia artificial (IA) y la digitalización, mientras que tecnologías emergentes como la IA generativa y la computación cuántica se perfilan en el horizonte.
La inteligencia artificial no es un concepto nuevo, pero está alcanzando nuevas cotas de innovación. Muchos sectores, desde la sanidad a la automoción, ya han adoptado con éxito la IA, estimulando la innovación y mejorando la eficiencia. En el campo de la imagen médica, por ejemplo, la IA puede detectar cánceres que los médicos pasan por alto. También puede reducir en más de un 50% los tiempos de lectura en resonancia magnética médica. Esta convergencia no es más que el principio del potencial de la inteligencia artificial.
1. Un nuevo tipo de inteligencia artificial, la IA generativa, está atrayendo grandes inversiones y generando mucho entusiasmo desde el lanzamiento de ChatGPT en noviembre de 2022. De hecho, ChatGPT batió el récord de la base de usuarios de más rápido crecimiento, atrayendo a 100 millones en solo dos meses, mucho más rápido que otras aplicaciones como TikTok, que tardó nueve meses en alcanzar la misma base de usuarios. En respuesta a este rápido desarrollo, gigantes tecnológicos como Microsoft, Alphabet y ServiceNow han anunciado planes para integrar la IA generativa en sus productos, mientras que los inversores de capital riesgo invierten miles de millones en startups para crear nuevos productos y soluciones.
Entonces, ¿quién captará el mayor valor de la cadena? Está claro que las empresas de infraestructuras, semiconductores e hiperescaladores, que hacen posible esta tecnología son las ganadoras absolutas. Por ejemplo, las GPU de Nvidia son cruciales para entrenar modelos de inteligencia artificial, mientras que el software EDA (automatización del diseño electrónico) de Synopsys permite diseñar chips avanzados. Además, las empresas de software e internet de consumo que integren con éxito esta tecnología en sus productos crearán valor para sus clientes y para ellas mismas. Github CoPilot, por ejemplo, ayuda a los desarrolladores a codificar más rápido y mejor, y la herramienta de IA generativa de ServiceNow ayudará a los usuarios a crear automatizaciones de flujos de trabajo mucho más fácilmente.
Por otro lado, habrá perdedores de la IA generativa. Por ejemplo, a principios de mayo de 2023, Chegg, una empresa tecnológica que proporciona materiales de estudio online, vio cómo el precio de sus acciones caía a la mitad cuando la competencia de ChatGPT empezó a perjudicar sus ventas.
2. El mundo se enfrenta a una crisis climática y medioambiental que exige medidas urgentes. Gobiernos y empresas se han comprometido a invertir miles de millones para lograr una economía más ecológica, pero el dinero por sí solo no basta. La tecnología es el factor clave de la transición ecológica. Sin tecnología, no habrá agricultura inteligente ni soluciones de redes energéticas inteligentes, y no sería posible capturar y almacenar las emisiones de carbono. Las empresas que ofrecen soluciones tecnológicas para la transición ecológica están preparadas para beneficiarse de este cambio masivo. Por ejemplo, la empresa de semiconductores STMicroelectronics indicó durante su convocatoria de resultados del primer trimestre de 2023 que las aplicaciones de energías renovables y las soluciones multiproducto para aplicaciones de redes inteligentes estaban creciendo con fuerza. Del mismo modo, dado que la transición energética mundial aumentará significativamente la demanda de minerales (un coche eléctrico típico requiere seis veces más minerales que un coche convencional), las empresas de maquinaria pesada y equipos de minería como Metso Outotec se beneficiarán de ello.
3. La era digital ha traído consigo una comodidad y una conectividad sin precedentes, pero también un nuevo conjunto de ciberamenazas a las que hay que hacer frente. Con la creciente dependencia de la tecnología para infraestructuras y servicios críticos, los riesgos de ciberdelincuencia e interrupciones van en aumento.
Según el Informe sobre Riesgos Mundiales 2023 del Foro Económico Mundial, la ciberdelincuencia y la ciberseguridad son uno de los 10 principales riesgos a los que se enfrenta el mundo en la actualidad, y con implicaciones globales para los próximos años. Se prevé que la ciberdelincuencia cueste la asombrosa cifra de 8 billones de dólares en 2023, lo que la convertiría en la tercera mayor economía del mundo. Pero con el riesgo vienen las oportunidades. Se prevé que el mercado global de software de ciberseguridad crezca a una tasa compuesta anual del 12% hasta alcanzar los 137.000 millones de dólares en 2026. Empresas como Palo Alto Networks están a la vanguardia del suministro de soluciones de ciberseguridad de vanguardia, desde cortafuegos hasta seguridad de red y en la nube.
En resumen, la demanda de tecnología no se está ralentizando, sino acelerando, impulsada por diversas tendencias a largo plazo. La tecnología seguirá impulsando el progreso y la productividad en muchos sectores, acelerando la transformación digital y cambiando los modelos y procesos empresariales. Aunque surgirán nuevas tecnologías que crearán nuevas oportunidades de inversión, no todas las empresas tecnológicas se beneficiarán por igual. Los inversores deben ser selectivos y astutos. Con la investigación y el análisis adecuados, los inversores podrían invertir en los ganadores del mañana y disfrutar de una buena rentabilidad a largo plazo.
Tomasz Godziek es responsable de renta variable temática en J. Safra Sarasin Sustainable AM.
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