Errores que todo inversor debe evitar para irse tranquilo de vacaciones
Planificar con calma y tener clara la estrategia es clave para disfrutar del verano sin preocuparse por lo que ocurra en los mercados
A pocos días de que llegue agosto, el mes por excelencia de las vacaciones, muchos inversores se preguntan si este verano será tranquilo o si volverá la volatilidad. ¿Habrá nuevos anuncios de Donald Trump que agiten las bolsas? ¿Se confirmarán finalmente los aranceles de Estados Unidos a la Unión Europea? ¿Podrán las tensiones geopolíticas en Oriente Medio desestabilizar los mercados?
Agosto suele ser un mes de menor liquidez y movimientos más bruscos. Al ser una época más tranquila, cualquier noticia que altere un poco esa dinámica suele tener un mayor impacto. ¿Será este mes de agosto la excepción? Venimos de un semestre intenso en el que Wall Street ha pasado de mínimos a máximos -impulsado por la tecnología- y en el que los mercados han pasado de jornadas de caídas y volatilidad por el anuncio de aranceles de Trump a una mayor calma, asumiendo sin sobresaltos sus declaraciones. El efecto divisa también ha sido muy importante, y la fuerte caída del dólar, que se ha depreciado cerca de un 11% frente al euro, ha hecho que muchos inversores europeos con activos denominadas en dólares vean reducidas sus rentabilidades.
La agenda, a las puertas de las vacaciones, sigue marcada por Trump. Los mercados miran de reojo lo que pueda pasar finalmente el 1 de agosto, mientras no esperan sorpresas en las reuniones de los bancos centrales. Con la temporada de resultados empresariales arrancando con buenos datos, son muchos los inversores que esperan que esta tónica se mantenga.
Tanto si hay calma y optimismo en los mercados, como si hay mayor incertidumbre y volatilidad, lo más importante para el inversor es tratar de no adivinar lo que va a pasar en las próximas semanas, sino asegurarse de que sus inversiones están alineadas con sus objetivos personales. Una buena estrategia y un asesoramiento financiero experto permiten estar tranquilo, incluso cuando los mercados caen o cuando ni siquiera se es consciente de lo que está pasando en las bolsas, y ayuda a conocer el impacto real que tienen esas caídas.
¿Realmente te van a afectar? ¿Podrías aprovechar precios más atractivos para aumentar tu exposición al mercado? ¿Qué impacto tiene en tu estrategia de inversión que el mercado caiga a corto plazo? Estas son las preguntas que deberías hacerte y que cobran verdadero sentido cuando profesionalizas tus inversiones e inviertes de la mano de un asesor financiero.
Claves para que tu dinero siga trabajando por ti
Invertir con un objetivo claro. ¿Cuáles son tus objetivos? ¿Qué te preocupa? ¿Qué es lo que realmente quieres conseguir con tu dinero? Tener claro para qué inviertes te permitirá definir tu horizonte temporal y tu perfil de riesgo. Así podrás construir una estrategia que encaje contigo y con un equilibrio adecuado entre los distintos tipos de activos –cotizados, alternativos, inmobiliario– sin depender del corto plazo y de forma que cumplas los objetivos que te habías marcado.
Pensar en el medio y largo plazo. Si inviertes con un horizonte amplio, debes asumir que habrá momentos de caídas y volatilidad. En esos episodios, si tus circunstancias no han cambiado, muchas veces la mejor decisión es mantenerte invertido. La historia demuestra que quienes intentan anticipar el mercado suelen perderse los mejores días de subidas, reduciendo de forma significativa su rentabilidad a largo plazo.
Diversificar para reducir riesgos. La diversificación es la herramienta más eficaz para gestionar la incertidumbre. Combinar activos de distintas clases, sectores y geografías te permite equilibrar riesgos y aprovechar las oportunidades que ofrecen los mercados, sin depender de que un único activo o sector concentre toda la rentabilidad.
Huir de las modas. Seguir las tendencias del momento o invertir en lo que está de moda puede parecer tentador, pero normalmente no responde a tus objetivos reales ni a tu perfil de riesgo. Una cartera bien construida no se basa en apuestas puntuales, sino en una estrategia sólida que funcione en distintos escenarios.
Contar con asesoramiento profesional. Desconectar en vacaciones es mucho más sencillo cuando sabes que tu estrategia está bien diseñada. Un asesor financiero te ayuda a contextualizar lo que ocurre en los mercados, a tomar decisiones con perspectiva y a no dejarte llevar por las emociones del corto plazo.
Invertir no es anticipar cada movimiento del mercado, sino construir una estrategia sólida que te permita avanzar hacia tus objetivos, incluso en entornos inciertos. Cuando tus inversiones están bien planificadas y diversificadas, alineadas con tu perfil y tu horizonte temporal, puedes desconectar con la tranquilidad de que, también en verano, tu dinero sigue trabajando para ti.
