Bank of América augura un oro en los 5.000 dólares en 2026 aunque avisa de riesgo de caída a corto plazo
Apunta a un récord en los 65 dólares la onza para la plata, que se dispara al filo de máximos presa de la volatilidad y el exceso de demanda


Pocas previsiones son tan unánimes hoy día en el mercado financiero como la continuidad del rally del oro. El metal precioso acumula un alza en el año del 50% y se asienta en el inicio de semana sobre la cota sin precedentes de los 4.000 dólares, en un ascenso que también se traslada a la plata, muy cerca de los máximos de 1980. Bank of America acaba de revisar sus previsiones para ambos metales preciosos, que cree pueden llegar a alcanzar en 2026 los 5.000 dólares por onza para el oro y los 65 dólares para la plata, aunque no sin sobresaltos. Sin poner en duda el rally, Bank of America también avisa de riesgo de corrección en el corto plazo.
El oro comienza la semana sobre los 4.070 dólares por onza, con un alza del 1%. Prosigue su trayectoria alcista imparable, asentada en las compras de los bancos centrales y acelerada en las últimas semanas con la incorporación de las adquisiciones por parte de inversores institucionales, principalmente a través de ETF, y también de minoristas.
La perspectiva económica da argumentos para la continuidad del alza del oro. Su condición de activo refugio se ve reforzada por las dudas entorno a la independencia de la Reserva Federal y el temor a un dólar más débil y una inflación más elevada en EE UU, mientras Donald Trump mantiene su guerra arancelaria. El metal dorado se convierte así en protección frente a la inflación y en alternativa a un billete verde en horas bajas, a lo que se suma la continua tensión geopolítica.
Bank of America reconoce que “el marco político poco convencional de la Casa Blanca debería seguir apoyando al oro, dados los déficits fiscales, el aumento de la deuda, las intenciones de reducir el déficit por cuenta corriente y las entradas de capital, junto con el impulso para recortar las tasas con una inflación cercana al 3%“. En consecuencia, el banco estadounidense ha revisado al alza su previsión para el precio del oro, que espera pueda alcanzar los 5.000 dólares la onza en 2026, con un precio promedio en el año de 4.400 dólares. Y espera que la plata llegue a alcanzar los 65 dólares la onza, con un promedio en el año en los 56,25 dólares.
La previsión del precio del oro para 2026 incluye un aumento de la demanda de los inversores el próximo año del 14%, en línea con lo visto hasta el momento este año. Para que el metal dorado llegara a dispararse a los 6.000 dólares la onza, los inversores tendrían que elevar sus compras de oro el próximo año en un 28%, “lo cual no es imposible pero sí muy difícil”, según reconoce Bank of America.
El banco estadounidense no duda de los factores a favor del rally pero también aprecia riesgos a la baja en el corto plazo. Bank of America recuerda que las compras de oro de los ETF se dispararon un 880% interanual en septiembre, hasta el nivel sin precedentes de 14.000 millones de dólares. “Por lo tanto, creemos que los mercados podrían consolidarse a corto plazo”, añade.
Respecto a la plata, Bank of America apunta que “las dislocaciones extremas en los mercados físicos podrían normalizarse en algún momento, lo que aumentaría la volatilidad”. De hecho, la plata comienza la semana con una fuerte subida, cercana al 3%, hasta llegar a superar los 52 dólares por onza —muy cerca del máximo de 52,50 dólares de 1980— a causa en buena parte de las preocupaciones por la falta de liquidez en el mercado de Londres, en un momento en que muchos operadores cierran sus posiciones cortas sobre el metal.
La transferencia de onzas a Nueva York en previsión de unos aranceles que no se materializaron ha provocado una considerable tensión en el mercado de Londres. Los precios de referencia del mercado londinense se han disparado a casi niveles sin precedentes en comparación con Nueva York, lo que está llevado a algunos operadores a reservar espacio en vuelos transatlánticos para transportar lingotes de plata, un medio de transporte costoso que suele reservarse para el oro. Ahora las onzas de plata recorren el camino de vuelta, para beneficiarse de la prima del mercado londinense. Y el cierre de posiciones cortas sobre la plata, mientras sube su precio, añade urgencia a la búsqueda mundial de lingotes para equilibrar oferta y demanda.
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