Wall Street entra en rojo tras marcar un nuevo máximo histórico, mientras el Ibex se deja más del 1%
El principal índice de EE UU toca los 6.300 puntos por primera vez gracias a los resultados de la banca y Nvidia, pero gira a la baja
Los mercados, inmunizados ya del ruido arancelario, se aferran a las cifras ante la incertidumbre. Los resultados empresariales y el impacto de la guerra comercial en la coyuntura económica de EE UU (y en el escenario de tipos de interés) parecen abocados a marcar la tendencia del mercado a falta de concreción sobre los aranceles, al menos de aquí al 1 de agosto. Así, el dato de IPC estadounidense del mes de junio ha arrojado un alza de tres décimas, hasta una tasa del 2,7% interanual, y de dos décimas en tasa subyacente, que roza ya el 2,9%. La recepción del mercado fue en primera instancia positiva, con el índice S&P 500 subiendo casi el 0,5% en la apertura y tocando los 6.300 por primera vez en su historia.
Aunque las cifras reflejan ya el impacto de los aranceles, el mercado estaba enfocado hacia las subidas: los buenos resultados de dos gigantes financieros, como JP Morgan y Citi, se unieron a una sólida subida de Nvidia, que podrá volver a vender en China sus procesadores H20, enfocados a la IA. Con todo, la alegría duró poco, y una hora después de la apertura el S&P ya coqueteaba con los números rojos.
En Europa la tendencia ha sido algo más clara. El Ibex 35 es el más penalizado, con una caída del 1,15%. El resto de indicadores continentales, que pasaron la mañana en positivo, giraron hacia los números rojos para marcar descensos de en torno al medio punto. Y, como ha ocurrido en multitud de jornadas, la banca ha lastrado la Bolsa española con sus caídas en el entorno del 2%, ante un descenso de en torno a cinco puntos básicos para la deuda europea. El sector bancario tiende a bajar con los menores tipos de interés porque ello implica menos margen financiero. En el lado positivo, Fluidra (apoyada por una recomendación), Redeia o Acciona Energía también avanzan en torno al 2%.
En el mercado de divisas, el euro pierde posiciones contra el dólar, un 0,3%, y se cambia en 1,163 dólares por cada euro. El petróleo se mantiene plano a pesar del buen dato de inflación en China. Los analistas, mientras, también han cambiado el foco. Dado que la reacción del mercado a la incertidumbre arancelaria ha sido benigna, los resultados ganan importancia. Según Rodrigo Catril, estratega del National Australia Bank, “será interesante ver qué dicen las empresas, en particular en cuanto a las perspectivas a futuro, cómo prevén el próximo trimestre, cómo ven sus márgenes, si se verán afectados o si planean trasladarlo”, declaró.
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