El mercado no se apaga: la Bolsa resiste el caos eléctrico
Redeia retrocede un 0,4% mientras se investigan las causas del colapso energético
Las ciudades van recuperando el pulso: a medida que se ha restablecido el suministro eléctrico, los teléfonos vuelven a sonar, el transporte recupera ritmo y la población vuelve a su rutina. El gran apagón que afectó a España y Portugal alteró la vida cotidiana, pero pasó de puntillas por los mercados. Ni la operativa bursátil ni las cotizaciones sufrieron sacudidas en el caótico lunes, y el martes el funcionamiento del mercado español ha sido totalmente normal. “Nuestra operativa estuvo disponible. Los problemas eran se limitaban a que los clientes e inversores no tenían ni luz ni wifi, pero en la medida en la que los fueron recuperando, pudieron volver a operar”, señalan desde Sabadell.
Al tranquilo desarrollo de la sesión del lunes contribuyó, también, que se tratara de una jornada sin novedades en el frente arancelario. Más allá del caso que supuso el apagón, los inversores apenas contaron con referencias que alteraran sus planes. La relativa calma exterior ayudó a sobrellevar una sesión marcada por los problemas de conectividad que afectaron, sobre todo, a los pequeños inversores. En cambio, los bancos, que cuentan con sus propios generadores para garantizar el funcionamiento de las instalaciones, aseguran no haber sufrido incidencias en su operativa en Bolsa. “Gracias a los protocolos de continuidad operativa del banco puestos en marcha lunes, la operativa bursátil de CaixaBank se realizó sin problemas”, señalan desde la entidad.
Juan Flames, consejero delegado de BME, celebra el buen funcionamiento del mercado en una jornada en la que el fundido a negro hacía complicado cosas tan sencillas como cruzar la calle. Mientras los semáforos dejaron de operar a las 12:33 horas, la negociación en la renta variable española en ningún momento experimentó interrupciones. En un mensaje publicado en su cuenta de LinkedIn, Flames destaca la eficacia de los planes de contingencia. “Los mercados de valores son una infraestructura crítica que todos debemos proteger e impulsar, y en situaciones como la del lunes se demuestra que son una pieza clave para el correcto funcionamiento de los países”, destaca.
Al igual que los hospitales y el resto de las infraestructuras críticas, el operador de Bolsa española cuenta con proveedores de energía independientes. A esto se suman las copias de seguridad, que se activan de forma automática en caso de incidencia, y una conectividad internacional integrada gracias a la incorporación a SIX en 2020.
A los procedimientos propios de BME se suman los sistemas defensivos de las entidades que canalizan el flujo de órdenes. Teresa Sánchez, directora de los sistemas informático y tecnológicos (IT) de Renta 4, asegura que pudieron mantener sus canales digitales 100% operativos sin interrupciones. “Nuestro plan de contingencia y el esfuerzo del equipo de IT nos permitió mantener todos los sistemas levantados a pesar de estar hasta 22 horas sin suministro eléctrico en algunos edificios de nuestras oficinas centrales”, subraya.
La situación fue más complicada para las pequeñas gestoras. Alfonso de Gregorio, director de inversiones de Finaccess Value, admite que no pudieron operar ni acceder al mercado. En una sesión en la que la Bolsa española movió 1.407 millones de euros —ligeramente por debajo de la media diaria de 1.429 millones de febrero—, el gestor considera que buena parte del volumen provino de inversores internacionales. Aunque a la renta variable española le sigue costando atraer la atención de los inversores foráneos, De Gregorio reconoce que el impacto de un hecho histórico como el de ayer no está deteriorando la confianza en España. Después de subir un 0,75% el lunes y liderar las ganancias del resto de índices europeos, hoy el Ibex 35 ha corregido un 0,6%, caídas que se corresponden en gran medida con los dividendos que reparten Santander e Inditex, dos de los pesos pesados de la Bolsa española. La entidad (-1,56%) y el grupo textil (-3,4%) han descontado hoy de su cotización los 0,11 euros y los 0,84 euros que abonarán el viernes.
Redeia, que ayer escapó los números rojos, cede un 0,4% este martes mientras trabaja a contrarreloj para asegurar el suministro y averiguar las causas del incidente. La falta de claridad sobre los motivos que provocaron el gran apagón pesa sobre el gestor de infraestructuras eléctricas. Por su parte, los principales distribuidores de electricidad han vuelto a escapar a las pérdidas. Iberdrola se anota un 1%, Endesa sube un 1,47% y Naturgy avanza un 0,54%. Tampoco se ha visto penalizadas las operadoras. Telefónica, que al cierre del mercado asegura haber recuperado el 97,5% del tráfico fijo y el 95% de la red móvil, suma un 0,52%.
Javier Molina, analista de eToro, destaca que, pese a la magnitud del shock, es importante subrayar la estabilidad de los mercados. “Esto sugiere dos cosas. Primero, que los inversores perciben este evento como puntual, sin derivadas inmediatas sobre beneficios empresariales o sobre la estabilidad macro. Segundo, que existe una fuerte confianza en la capacidad del Estado y las empresas para contener y responder a este tipo de disrupciones”, subraya. A pesar de la relativa calma, Molina reconoce los riesgos y retos que entrañan situaciones de este tipo. “Es evidente que la recuperación del suministro no ha sido tan rápida como cabría haber esperado y pone en el punto de mira la infraestructura nacional”, añade.
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