El Banco Sabadell y el BBVA titubean en Bolsa ante el regreso de la entidad catalana
La Bolsa apenas reacciona y no altera la relación entre las dos cotizaciones: la entidad presidida por Josep Oliu cede medio punto y BBVA cotiza con ligeras caídas
Un nuevo e inesperado giro de guion ha vuelto a alterar los cálculos del mercado respecto a la opa de BBVA sobre Sabadell aunque, de momento, la Bolsa no se inmuta ante una decisión cuya clave es más política pero de impacto financiero indirecto. Así el banco Sabadell cotiza este miércoles con una caída del 0,47% hasta los 2,131 euros, horas antes de que el consejo de administración la entidad apruebe recuperar su histórica sede social en Cataluña, después de haberse trasladado a Alicante (Comunitat Valenciana) en 2017, en plena efervescencia del procés independentista. Esta mañana, antes de la apertura del mercado, ha confirmado a la CNMV, supervisor de los mercados, la reunión de su órgano de gobierno “con el fin de deliberar sobre la propuesta de modificación del artículo 2 de los estatutos sociales para fijar el domicilio social en Sabadell, Plaça de Sant Roc 20″.
El movimiento, uno más en la partida de ajedrez que juegan la entidad vasca y catalana, no tiene trascendencia financiera directa: Banco Sabadell, como tantas otras empresas, dejó la sede social de Sabadell (que mantenía desde 1881) poco después del referéndum ilegal del 1 de octubre, ante los riesgos que suponía para la estabilidad del negocio la declaración unilateral de independencia. La decisión alivió a los inversores: ese día el banco subió más del 6%. Ahora es el primer gigante empresarial que regresa, lo que tiene un enorme peso político y, ahora sí, implicaciones financieras, pues se produce en plena opa del BBVA que, tras pasar a la segunda fase de examen, deberá ser aprobada por el Consejo de Ministros. El Gobierno ya se ha pronunciado en contra de la operación, y el movimiento de hoy es un triunfo para el presidente de la Generalitat, Salvador Illa (PSC).
La relación de canje entre ambas entidades no se ha movido. Banco Sabadell cede el 0,49% a 2,1265 euros, BBVA cotiza registra leves caídas, del 0,19%, en 10,42 euros por título en una sesión en la que el Ibex se está quedando atrás de sus pares europeos. Con estos precios la entidad catalana vale casi exactamente lo mismo de lo que ofrece BBVA (0,29 euros más una acción propia por cada 5,0196 títulos de Sabadell), apenas un 0,34% por debajo. En jornadas previas Sabadell cotizó por encima de la opa, lo que sugiere que el mercado considera posible una mejora (algo que mencionaron los analistas de Alantra hace pocas semanas), aunque, como el pago ese en acciones también responde a dinámicas propias de mercado: el impacto que tiene sobre la entidad presidida por Carlos Torres la bajada del peso mexicano ligado a la investidura de Donald Trump. BBVA tiene en México la mayor parte de su negocio, mientras Sabadell se limita a España y Reino Unido. Si Sabadell bajara en Bolsa mientras BBVA sube indicaría que los analistas dan algo menos de probabilidad de éxito a la operación.
En todo caso, la decisión añade una capa de incertidumbre adicional, después de varias escaramuzas financieras en los últimos tiempos. BBVA anunció el 9 de enero un retoque a los términos de la opa para complicar las defensas del Sabadell: las acciones que mantenga en autocartera no contaran de cara a decretar el éxito de la opa (es decir, el umbral de aceptación a partir del cual BBVA no se puede echar atrás en la operación cifrado en el 50,01%). El banco se previene, así, ante la posibilidad, que barajaba el consejo de Josep Oliu, de aprovechar el buen momento del negocio para recomprar acciones (podría acaparar el 10% del capital) y reducir el volumen de títulos a los que puede aspirar su competidor.
La clave, en este sentido, es hasta qué punto el traslado de la sede puede influir en el proceso de aprobación de la opa, porque además los accionistas, como ya adelantó la CNMV, no podrán decidir si aceptan la oferta hasta que exista un pronunciamiento de Competencia. La CNMC, dentro de su proceso, escuchará pida opinión a actores sociales como sindicatos, patronales, competidores o asociaciones de usuarios, antes de fijar sus condiciones sobre una operación cuya mayor afectación, en términos de competencia, será precisamente en Cataluña. Si los términos de la CNMC no se ajustan a los cálculos de BBVA, la entidad vasca podría renunciar a la operación en este momento. Y, posteriormente, la CNMC dará cuenta al Ministerio de Economía de las condiciones planteadas. Y el departamento que dirige Carlos Cuerpo deberá avalarlas o endurecerlas en un informe que deberá aprobar el Consejo de Ministros. Incluso, en último término y si la opa triunfa (es decir, el BBVA adquiere la mayoría del capital del Sabadell), el Ejecutivo podría bloquear la fusión de las entidades. La opa está al rojo vivo.